"Venganza entre familias" es la principal hipótesis que se maneja en la masacre suscitada el domingo en el sector de Laguna de Agua, Yoro, zona norte de Honduras, confió el lunes, el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza.
Meza detalló en Diario Matutino que existen indicios que la masacre que dejó nueve personas fallecidas y una herida "es preliminarmente una venganza entre familias, ya que según relato de testigos las víctimas tenían problemas con otra familia de la misma zona".
Además, las autoridades afirman que ya investigan a la víctima que sobrevivió y quien fue trasladada hacia un centro hospitalario. En 2010, el sobreviviente del múltiple crimen fue detenido por el delito de homicidio simple.
Luto familiar
Las víctimas de la masacre son nueve, entre parientes y allegados a la familia. Los fallecidos respondían a los nombres de Noé, José, Tomás, Rolando, Clemente, Manuel, Ricardo, Miguel George y Eduardo Najera, todos de una misma familia.
Los occisos regresaban de realizar algunas labores cuando fueron atacados por un grupo de al menos 15 sujetos. En la escena del crimen se contabilizaron casquillos de R-15. Según el portavoz de Seguridad, no se había presentado una masacre de tal magnitud en el país.
El observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autonoma de Honduras (OV-UNAH), hasta el domingo contabilizaba 23 masacres con un saldo de alrededor de 80 víctimas.
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