Un campesino rompió en llanto al ver la magnitud del destrozó que causó el paso de los huracanes Eta e Iota por la comunidad Brisas del Campo sector Buenos Aires en Quimistán, Santa Bárbara al occidente de Honduras.
"La situación en la comunidad es terrible, ha sido un momento duro, pero con la ayuda de Dios nos vamos a levantar, hemos perdido 14 casas que no se pueden levantar. Hemos estado trabajando, abriendo caminos con piochas y palas entre todos los habitantes", declaró el señor quien no fue identificado.
El Cuerpo de Bomberos pormenorizó que el movimiento de tierra, debido a la sobre saturación del suelo por las lluvias de los huracanes, provocó que 14 casas de las 32 de la comunidad resultaran destruidas y por ende inhabitables.
