Es la de nunca acabar. El precio de los combustibles volverá a incrementarse a partir de este lunes entre uno y tres lempiras.
Honduras ha caído en un círculo que ha tenido un punto de partida en las decisiones del Gobierno de reducir en diez lempiras el valor de los derivados del petróleo, pasa por el descuento en la cotización del diésel y termina en las nuevas alzas forzadas por el movimiento internacional del crudo.
Los expertos han dicho que es posible que en las próximas semanas el valor internacional del barril se estabilice y que en el mercado local el precio no tenga subidas tan fuertes.
Para los analistas, Honduras puede sufrir las consecuencias más rudas, dado que no tiene el respaldo de una política energética y tampoco ha tomado medidas prontas ante el actual remezón originado por el conflicto armado en Europa.
Costa Rica, El Salvador y Guatemala ya se adelantaron y pusieron en aplicación subsidios, en combinación con planes de consumo restringido y disminución o eliminación temporal de algunos de los impuestos de la factura petrolera.
En Costa Rica, el Gobierno adoptó un plan que disminuye el costo de los refinados para los sectores transporte y agrícola.
Las acciones emergentes contemplan el ahorro en la demanda y
una rebaja de hasta 92 colones en el impuesto sobre la renta, por cada litro consumido, tanto en taxis y autobuses como en transporte agrícola.
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En El Salvador, la eventualidad generada por la invasión de Rusia a Ucrania ha movido a las autoridades gubernamentales a poner en vigencia acciones más determinantes como es la eliminación de algunos gravámenes a los combustibles que tendrá consecuencias para las finanzas de 24.5 millones de dólares por tres meses.
El presidente de la vecina nación, Nayib Bukele, sancionó a inicios de esta semana las reformas para la eliminación temporal de dos impuestos a los combustibles, que se traducen en una reducción de 28 centavos de dólar en el galón de la gasolina y de 10 centavos de dólar en el diésel.
En Guatemala, el Ejecutivo aprobó un subsidio de cinco quetzales (65 centavos de dólar) al galón del diésel por dos meses, aparte de otras medidas de compensación que -en su conjunto- representarán un impacto de 1,130 millones de quetzales (unos 150 millones de dólares).
La semana que justo terminó, el galón de gasolina se cotizó en El Salvador en 4.33 dólares; en Nicaragua se comercializó en 4.53 dólares; en Honduras se vendió en 4.63, en Costa Rica en 4.81 y en Guatemala su valor fue de 5.19 hasta el 14 de marzo.
La volatilidad del mercado petrolero tiene de nuevo en la encrucijada a Honduras. Las soluciones para mitigar su impacto deben ser múltiples y articuladas, no aisladas.
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