Un alza sin precedentes en el precio de los productos se ha desatado en las semanas anteriores y la tendencia se mantiene.
El fin de semana inmediato, el valor de los alimentos se disparó exageradamente. Las variaciones han ido desde dos hasta 10 lempiras en los mercados y ferias del agricultor de las principales ciudades del país.
Los bienes de consumo que han presentado el mayor encarecimiento en los últimos siete días son las legumbres y las hortalizas, según se deduce de los reportes ofrecidos por los consumidores y los comerciantes.
Las organizaciones que monitorean el impacto de la inflación en el grueso de la población estiman que son cerca de 60 los productos que han tenido un cambio brusco en su precio este año.
Los informes de la Secretaría de Trabajo indican que hasta el primer cuatrimestre de 2021, la canasta básica se cotizaba en un poco más de 9 mil lempiras, una cantidad que absorbe casi todo el salario mínimo vigente que es de alrededor de 10 mil lempiras.
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Contradictoriamente, la cartera ministerial de Desarrollo Económico establece que el conjunto de alimentos esenciales se cotiza en unos 6 mil lempiras.
Las organizaciones de consumidores cifran en alrededor de 15 mil lempiras la cesta de productos, más aún porque la especulación se ha impuesto en la emergencia sanitaria.
El costo de vida va en espiral, con una presión mucho más fuerte para aquellos grupos mayoritarios que No tienen empleo y que, en consecuencia, carecen de fuente de ingresos para satisfacer sus necesidades de alimentación.
Los datos estadísticos lo demuestran así. Solo en 2020, a resultas de la crisis desatada por la pandemia, 250 mil hogares pasaron a ser pobres. En Honduras, la relación de personas en dicha condición de desigualdad saltó de 65 por cada cien a 80 por cada centenar de habitantes.
La tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumidor en julio de 2021 ha sido del 4,3 por ciento, cuatro décimas inferior a la del mes anterior.
Y la variación mensual fue de 0.3 por ciento, de forma que la inflación acumulada en 2021 es del 2.1 por ciento, detalla un informe del Banco Central de Honduras.
La institución rectora de la política cambiara y monetaria prevé que la inflación se ubique en cuatro por ciento al cierre de 2021, considerando que se mantendría "una brecha de producto negativa, lo que representa menores presiones inflacionarias por el lado de la demanda agregada".
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