En su escrito, Julieta Castellanos plantea preocupaciones acerca de la gestión del poder y la concentración del mismo por parte del partido Libre, que gobierna Honduras desde hace 20 meses.
Castellanos destaca que, tras dos años en el poder, el Partido Libertad y Refundación (Libre) ha demostrado su concepto y gestión del poder. Afirmó la utopía de un cambio radical no se ha materializado, y en su lugar, persiste una gestión centralizada del poder.
Uno de los ejemplos que mencionó es la elección del fiscal general y el fiscal general adjunto, que, según Castellanos, debe servir como un indicador del estilo de gestión del Gobierno de Honduras.
"Por ahora el pasado no comienza a irse, y más bien prevalece y se afianza la gestión concentradora y vertical del poder. La elección del fiscal general y el fiscal general adjunto es una oportunidad para ver más allá de la coyuntura, traspasar la apariencia, y tratar de penetrar en el estilo de gestión que subyace en quienes gobiernan", externó.
La exrectora también abordó la problemática del nepotismo en el gobierno, mencionando el llamado "Segundo Pacto de Impunidad" que, en su momento, se utilizó para favorecer a exfuncionarios del expresidente Zelaya.
"El nepotismo, como versión del Estado patrimonial y gobierno hacendario, ha sido ampliamente expuesto, especialmente por el CNA. El Segundo Pacto de Impunidad como lo llamó en su momento el exministro de Transparencia y el Fiscal de la UFERCO utilizado para favorecer a exfuncionarios del expresidente Zelaya, le cobró un costo a Libre", cita el escrito.
Julieta Castellanos argumentó que se están nombrando funcionarios nacionales e internacionales sin considerar sus credenciales éticas y profesionales, lo que socava la legitimidad del gobierno.
En cuanto a la distribución del Estado, la socióloga señaló que el partido Libre ha heredado la práctica de repartirse el poder con el otro partido tradicional, perpetuando un sistema que favorece a quienes ganan las elecciones.
Sin embargo, reconoce que han comprendido la diferencia entre tener cuotas de poder y el control absoluto, especialmente en el Congreso Nacional.
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El documento también menciona la salida de la abogada Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), debido a amenazas que surgieron tras la publicación del informe "El Familión".
Estas amenazas no solo afectaron a funcionarios, sino también a ciudadanos y organizaciones no gubernamentales que apoyaron el informe.
Castellanos denunció una serie de tácticas para silenciar a críticos, como la investigación de oficio a los opositores del gobierno, la publicación de información financiera confidencial, los ataques en redes sociales y el robo de equipos de comunicación de periodistas y líderes de opinión.
En ese aspecto, relató: "Libre 'quemó' a la señora presidenta mandándola a convocar, y quemó su práctica estrella: la calle como espacio de presión y de poder. Si movilizó 50 o 100 mil como dice Libre, en adelante, ¿a cuántos miles tendrá que movilizar para tener éxito? Tendrán que demostrarlo".
Asegura que estas prácticas reflejan un intento de concentrar el poder, utilizando la información, el miedo y la coerción.
"Libre aspira a concentrar el poder, no lo ha logrado porque el poder no le ajusta, especialmente en el Congreso Nacional, donde no es lo mismo controlar la Junta Directiva, que tener a los parlamentarios a su servicio. Aspiración igual a la de los otros gobernantes", reza la carta.
Y prosiguió: "Utilizar la información, emplear el miedo y el poder para la coerción, extorsionar y mandar a callar son prácticas de los poderes mafiosos".
En última instancia, Julieta Castellanos advirtió que Honduras no está avanzando hacia una mayor democracia y que las prácticas oclocráticas (autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso) y el caudillismo prevalecen sobre la construcción democrática.
En su carta, compara la situación en Honduras con la Nicaragua revolucionaria de los años 80, donde se distinguió el comandante Edén Pastora, quien advirtió sobre el camino que tomaba el país y la resistencia a la democracia.
Las preocupaciones expresadas por Julieta Castellanos resaltan la importancia de la vigilancia constante y la promoción de la democracia en Honduras, a medida que el país busca superar su pasado político y avanzar hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
Libre está a cargo del poder Ejecutivo en Honduras luego de que Xiomara Castro, en alianza de hecho con los partidos Salvador de Honduras (PSH) e Innovación y Unidad (Pinu) ganó las elecciones de noviembre de 2021.
Entretanto, en el Congreso Nacional cuenta con 50 diputados, que se suman a los 43 del Partido Nacional (PN), 22 del Partido Liberal (PL), nueve del PSH, uno del Partido Anticorrupción (PAC) y tres independientes para completar los 128 parlamentarios.
(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).
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