La socióloga hondureña, Julieta Castellanos, analizó el domingo que los escándalos de corrupción durante la pandemia por covid-19 en Honduras, están quedando en total impunidad y que los señalados no están siendo llevados hasta las últimas consecuencias legagales.

En comunicación con Diario Matutino Dominical, Castellanos dijo que "nunca se ha castigado a los funcionarios de alto rango, porque los señalamientos se han quedado en los mandos intermedios", consideró.

La también exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, dijo que "está en evidencia el mal uso de los recursos asignados para la atención de la pandemia. Se ha extendido carta libre para hacer compras directas y poner en el escenario a los intermediarios que siempre se aprovechan".

Castellanos calificó que "hay una notoria descoordinación en el manejo de la pandemia" y luego cuestionó: "¿Cuál ha sido el papel de los funcionarios en la planificación de acciones, asignación de recurso?".

En ese sentido, consideró que las acciones vistas hasta ahora en el país han "sido una ocasión donde la poca confianza de la población en las instituciones se ha derrumbado.¿Quién autorizó a Invest y a Copeco para culminar las compras de equipo y de insumos. Allí hay que enfocar la deducción de responsabilidades".

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Sin deducción de responsabilidades

La socióloga relacionó el historial de corrupción de Honduras con el manejo actual de la crisis, concluyendo que "la experiencia de combate a la corrupción en el país ha sido un fracaso", calificó con contunencia y luego justificó: "No ha habido ningún escándalo de corrupción que haya sido llevado hasta las últimas consecuencias, nunca se ha castigado a los funcionarios de alto rango, porque los señalamientos se han quedado en los mandos intermedios".

Además etiquetó que estos son "bandas de corrupción que operan en la impunidad. Las acciones para deducir responsabilidades se quedan solamente en los personajes de mediana y baja participación en esos actos. Los que se benefician con mayores cantidades de dinero permanecen sin castigo. Ojalá que esta vez el castigo llegue a los altos mandos. Por qué no se llega hasta los políticos que son quienes dan las órdenes para la ejecución de actos de corrupción".

Finalmente, Castellanos consideró que los funcionarios mencionados en actos de corrupción en la actual emergencia debieron haber sido inmediatamente suspendidos para ser investigados. "¿Por qué no se ha procedido así?", cuestionó públicamente, y concluyó: "En Honduras no se está enviando un mensaje claro de que se quiere combatir la corrupción.Todo esto ha exhibido muy mal al Gobierno, es una exhibición de improvisación y de falta de visión".