Kelly Higgins, de 31 años, no soportó la idea de perder la custodia de sus hijos y ser separada de ellos, por lo que optó por quitarse la vida un en hecho que conmociona a Reino Unido.

No obstante, previo a atentar contra su vida, la mujer le manifestó a su padrastro que si perdía a sus vástagos la vida no tenía sentido.

Kelly estuvo casada por 13 años y procreó a sus cuatro hijos, sin embargo, su primogénito falleció por causas desconocidas, por lo que la mujer entró en depresión y ansiedad. Fue entonces que su expareja la acusó de ser una mala madre al sostener una relación amorosa con otra mujer.

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De acuerdo con el medio El Heraldo de México, Kelly aterrada por el temor de perder a sus hijos, tomó la fatal decisión y su cuerpo fue hallado sin vida en su casa en Bridlington Yorkshire.

Ella era Kelly

Kelly, una madre abnegada

El padrastro de la mujer de 33 años comentó que Kelly era una madre que amaba a sus hijos pero no luchó por la custodia de ellos por la depresión que padecía.

Carta de despedida

Previo a la decisión, Kelly escribió en una carta que "lo siento. No veo ninguna salida. Estoy cansada de pelear. No puede hacer frente y me duele demasiado".

De igual manera, dedicó unas palabras a su pareja actual: "Lo siento por todo. Gracias por todo, eres increíble y no me arrepiento de amarte".

Como un último deseo, la dama le pidió a sus familiares hacerles saber a sus hijos cuánto los amaba.

Finalmente, el reporte forense mostró que la causa de fallecimiento de Kelly había sido por suicidio.

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