"Él le preguntó a mi mamá cuánto tiempo se llevaría cortando café para comprarle un ropero", recordó doña Reina Victoria Brizuela Reyes, tía del niño hondureño de 11 años que tomó la decisión de quitarse la vida en el occidente del país, presuntamente orillado por la pobreza.

Se trata del menor Luis Javier Romero Reyes, de 11 años de edad, quien estaba a cargo de su abuela, una anciana que permanece postrada en una cama debido al cáncer que padece.

Antes de quitarse la vida en el barrio El Carmen del municipio de San Pedro en el departamento de Copán, occidente de Honduras, el menor, cuya madre murió de la misma forma hace más de dos años, contó cuál era su anhelo: trabajar para ayudar a su abuelita, pero no pudo cumplírselo.

Fue hallado este jueves por familiares colgado de un lazo al interior de su cuarto.

Doña Reina Victoria recordó, en medio del llanto, que "el niño estaba cuidando a mi mamá, ella no se puede levantar, se fue a jugar con unos niños a las 4:00 de la tarde, luego regresó, le hizo cena a mi mamá, le llevó la comida y luego le cambió el pañal y una falda".

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Agregó la tía de Luis Javier que "cuando el niño le cambió la falda a mi mamá le preguntó, cuánto tiempo se llevaría el cortando café para comprarle un ropero, mi mamá le dijo... como una semana".

También el menor le mencionó que "mamá estos pañales chiquitos no le quedan, le voy a conseguir dos grandes para dejárselos en la noche acá".

"Luego el niño se fue para el cuarto, pero mi mamá lo llamó... y él no salía. Fuimos a ver al cuarto y ya estaba muerto, colgado de un lazo", contó doña Reina en medio del dolor.

Autoridades policiales investigan el caso, con el apoyo del Ministerio Público y la Fiscalía del menor, para corroborar cómo ocurrieron los hechos y qué habría orillado al menor a tomar esa decisión.

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