Adriana Reyes, la madre de Salvador Ramos, el chico de 18 años autor de la masacre que dejó 19 niños fallecidos y dos maestras el martes en una escuela primaria de de Uvalde ,Texas, Estados Unidos, rompió el silencio tras lo sucedido.
Reyes declaró en una entrevista para Daily Mail que "mi hijo no era violento". Incluso se mostró sorprendida por el mortal ataque.
Si admitió que su hijo (Salvador) era una persona solitaria que se mantenía solo y que no tenía muchos amigos.
En medios de comunicación locales se comunicó que, al parecer, Adriana Reyes tenía problemas con las drogas y que lo había abandonado de pequeño, lo dejó al cuidado de su abuela Celia González, a quien asesinó antes de matar a los niños y docentes.
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Mientras que su abuelo paterno, Rolando Reyes, dijo que la familia no tenía conocimiento que las armas fueron adquiridas legalmente. Y aseguró que su nieto era tranquilo, la mayoría del tiempo se la pasaba en su habitación.
Antes de cometer la brutal acción, Salvador Ramos publicó en redes sociales dos rifles de asalto AR-15 , con ellos dio a entender que quería cometer una atrocidad.
El joven fue abatido el martes 24 de mayo tras haber cometido la masacre que dejó varias familias enlutadas y a una comunidad conmocionada.
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