Manchester City inició tímido y dubitativo, pero solo necesitó de siete minutos para demostrar porqué están en esta instancia.
Así, el equipo inglés ganó 1-2 ante el Paris Saint-Germain en el primer duelo de las semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA, en un encuentro disputado el miércoles (28.04.2021) en el Parque de los Príncipes, en París.
Pep Guardiola, con la serenidad y la inteligencia que lo caracteriza, supo mantener la calma aún cuando sus dirigidos iniciaron perdiendo apenas al minuto 15.
Al City de verdad le costaba descifrar el juego de los locales durante el inicio del partido y el ataque de los parisinos sacaba provecho de esa incertidumbre. Un bien pateado córner de Ángel di María elevó el balón a la altura del salto del capitán Marquinhos, quien burló la marca de İlkay Gündoğan y con su cabeza lo envió al primer palo del arco defendido por Ederson.
Un mudo Parque de los Príncipes era testigo del primer gol del PSG, eso sí, toda la capital de Francia se ponía de pie y se ilusionaba con la anotación del brasileño.
Las reacciones ante el gol variaron. Marquinhos abrazaba a sus compañeros Ángel di María, Neymar y Marco Verratti. Mientras que Mauricio Pochettino, entrenador de los parisinos, solo observaba la celebración de sus pupilos cuando, al otro lado de la cancha, solitario, Keylor Navas se persignaba y miraba al cielo.
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El PSG mantuvo la presión durante los primeros 45 minutos, pero perdonó demasiado a un Manchester City que parecía inofensivo. Solo un tiro directo a portería tuvieron los ingleses, al 41, cuando Phil Foden, adentro del área, disparó el balón contra la humanidad de Keylor Navas. Un peluche le tiró al costarricense que, probablemente, se rió en su interior.
El segundo tiempo inició con una posesión del balón del 46% para PSG y del 54% para Manchester City, que terminaría llevándose la victoria a su casa. La historia pudo ser diferente, al 55, Kylian Mbappé le filtró un balón a Marco Verratti, que por un par de centímetros no llegó a empujarlo hacia el arco rival.
PSG perdonó, pero el City no. El empate llegaría al 64 por intermedio de Kevin De Bruyne, luego de una serie de pases que terminaron en las piernas del alemán. El jugador tomó el balón y, en un intento de centrarlo, terminó dándole dirección a la portería de Keylor Navas. El balón rebotó cerca del costarricense y se metió en el fondo de la red. La celebración de Pep Guardiola derrochaba euforia.
Siete minutos requirió el líder de la Premier League para darle vuelta al marcador. En un cobro de tiro libre, el argelino Riyad Mahrez pateó con su pie izquierdo la pelota que, como un misil, atravesó la barrera y fue imposible de parar para Keylor Navas, que se mostró bastante desencajado ante las cámaras después del segundo gol recibido.
Al 77 la expulsión de Idrissa Gana Gueye terminó de complicar las cosas para el equipo de Mauricio Pochettino, que necesitará dos goles en la vuelta para clasificarse a la final de Estambul. El compromiso se disputará el 4 de mayo en el Etihad Stadium, en Mánchester.
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