En su total capacidad están ocupadas las salas de cuidados intensivos de pacientes covid del Hospital Escuela y del Instituto Cardiopulmonar de la capital.

Es semejante el reporte de los hospitales de San Pedro Sula y de las instituciones asistenciales del resto del país. Es igual la presión ejercida sobre los centros de triaje y de estabilización de contagiados por el nuevo virus.

El patógeno se propaga con rapidez, como lo pone de manifiesto el exagerado aumento en la cantidad de casos positivos y en la cifra de víctimas mortales.

Todo esto se traduce en un escenario epidemiológico muy crítico, en momentos en que el sistema sanitario está todavía más saturado y la red hospitalaria a un tramo de entrar en un colapso sin retorno.

El colmo es que los hospitales móviles siguen sin operar y los únicos que están abiertos, el de San Pedro Sula y el de Tegucigalpa, muestran muchas fallas en la operación de sistemas, falta de personal especializado e inconsistencias administrativas.

La unidad que fue instalada en Olancho se dejó en el abandono, la estructura enviada a Choluteca no será utilizada para la atención de la pandemia y, en lo que respecta a los hospitales de Copán, Atlántida y El Paraíso, no se sabe cuál será su destino, porque no se tiene la menor idea de cuándo y cómo iniciarían su funcionamiento.

Los interventores de Inversiones Estratégicas (INVEST-Honduras), insisten en justificar que los hospitales móviles tienen una disponibilidad de 476 camas con respiradores que -según admiten ellos mismos- no son los mejores equipos.

"Es con lo que cuenta Honduras", subrayan -a renglón seguido- estos funcionarios como si se tratara de una "absoluta resignación" ante la desgracia.

Los comisionados de Invest han anunciado, asimismo, que dentro de dos semanas estarán en Honduras personeros de una empresa extranjera que estará a cargo de realizar una auditoría forense por la que el país desembolsará 99,000 dólares, unos dos millones y medio de lempiras.

El trabajo de la firma externa estará enfocado en determinar el proceso que siguió la contratación de los módulos por una cifra de 1,200 millones de lempiras, las gestiones del sujeto Axel López (representante de Elmed Medical Systems), la entrega y traslado de tales estructuras.

El Foro Nacional de Convergencia (FONAC), se ha pronunciado en el sentido que No existe una explicación sustentada de cómo, después de casi 12 meses, y de haberlos pagado al contado, los hospitales móviles No estén en funcionamiento.

El Consejo Nacional Anticorrupción ha reiterado que -en general- la gestión de fondos para la emergencia por covid en Honduras es "ineficiente" y revestida de altas dosis de "impunidad". ¿Y el castigo para los culpables?

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