El paso de las tormentas tropicales Eta e Iota por Honduras causó devastación en el sector agrícola nacional.
Pese a que los daños no han sido cuantificados por completo, son de gran escala y ponen en peligro la seguridad alimentaria, a la vez que debilita aún más el aparato agrario que es una columna vertebral para el país, de acuerdo con expertos.
Ante su importancia, el tema fue analizado en el programa especial FOROS HRN-Tsi por el ministro de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara; el agro exportador, Emilio Medina; el productor, Mario Lovo; y el director adjunto del Programa Mundial de Alimentos para Honduras, Etienne Labande.
De acuerdo con lo afirmado por el titular de la cartera ministerial de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara, antes de las tormentas tropicales Honduras tenía una producción de más de un millón de manzanas, pero los fenómenos naturales han afectado más de 800 mil manzanas; un impacto arriba del 60 por ciento.
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Se estima que no menos de 200 mil familias han resultado impactadas por el paso devastador de Iota y de Eta en las primeras tres semanas de noviembre.
De su lado, el agro exportador Emilio Medina dijo que para lograr una recuperación de los fenómenos naturales es urgente coordinar una readecuación de las deudas de los sectores vinculados con el sector agrícola, así como el otorgamiento de la ayuda financiera y técnica integral.
Históricamente ha habido una falta de atención a los rubros productivos. Ahora es más apremiante que nunca volver los ojos al campo y dar un salto desde la agricultura convencional de subsistencia hacia una actividad productiva altamente tecnificada, fue una de las conclusiones a la que llegaron los expertos.
No hay duda que la seguridad alimentaria está en riesgo. Previo al golpe propinado por los meteoros Eta e Iota, un millón y medio de hondureños se encontraban en esa situación.
El director adjunto del Programa Mundial de Alimentos, Etienne Labande, ha revelado que tras el desplazamiento de los huracanes Eta e Iota, dos millones de habitantes han quedado sin acceso garantizado a los bienes elementales de consumo, tanto en las zonas rurales como en las regiones urbanas.
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El alto funcionario subrayó: No hay que olvidar que los fenómenos naturales, sean éstos sequía o inundaciones, obligan a elaborar y poner en ejecución un plan integral de readecuación al cambio climático y de gestión de riesgos.
En términos concretos y en relación con las políticas públicas para el sector agropecuario, se concluye que es prioritario retomar los temas del catastro territorial, la seguridad jurídica, la competitividad, la exploración de nuevos mercados y la diversificación de la oferta productiva y exportable en tiempos de crisis.
