"Son delicadas las declaraciones de la viceministra Julissa Villanueva, ¿Cómo es que ella tenía las pruebas y no las presentó? El que calla, otorga", dijo Marlon Duarte a través de Diario Matutino.

Para el abogado, lo dicho por Villanueva es un delito, ya que ella tenía las pruebas de la autopsia de las 23 mujeres que murieron con arma de fuego y las 23 que fallecieron carbonizadas.

"Debió mostrar las pruebas de la autopsia desde que lo supo, ahora tiene que darlo a conocer públicamente ya que ella representa la Seguridad del país, me parece muy temeraria el hecho que no exhibió las pruebas", agregó.

Por lo anterior, Duarte dijo que ella debe responder a las siguientes preguntas. ¿Quién tenía la posición garante de esta munición? ¿Quién maneja las municiones que guarda cada agente policial? Al mismo tiempo dijo que ella deberá explicar ante la Fiscalía su omisión de información.

Al mismo tiempo, sugirió a los entes de investigación indagar en la Secretaría de Seguridad y a la misma viceministra por su "acción temeraria".

Por su parte, Danilo Orellana, comisionado de Policía Nacional en condición en retiro, dijo a HRN que Villanueva, no tiene idea de las repercusiones que tendrá su acusación sobre la matanza de mujeres en la cárcel de Támara.

Lo dicho por Villanueva:

Julissa Villanueva, quien estuvo al frente de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario de Honduras, tras cinco meses de la masacre, rompió el silencio y dio a conocer que el 96% de las municiones percutidas durante ese día estaban asignadas a la Policía Nacional. Dichos casquillos tenían la marca "IMI-PN" (Industria Militar Israelí - Policía Nacional).

También reveló que algunas de las armas utilizadas en la tragedia pertenecían a la Policía Nacional.

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