El pastor evangélico fue identificado como Jeremías Euceda, mientras que su hijo, de aproximadamente 15 años, aún no ha sido reconocido.
De acuerdo con informes locales, el crimen fue perpetrado por individuos armados que llegaron a la residencia del pastor evangélico, con el objetivo de quitarle la vida a su familia.
Ambas víctimas eran originarias del departamento de Olancho y por razones personales se trasladaron a vivir al Caribe de Honduras.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado la detención de los involucrados en este hecho violento.
A pesar de los informes iniciales que sugerían la muerte de una de las hijas del líder religioso, esta información ha sido descartada.
Jeremías Euceda era una figura conocida en la zona, dedicada a difundir la palabra de Dios en una iglesia y muy querido entre los pobladores, según informó Telenoticias TN5.
Otro hecho similar
El 6 de enero, amarrados de pies y manos fueron encontrados sin vida dos hermanos, hijos de un pastor, en el barrio Buenos Aires, de Corquín, en Copán, en el occidente de Honduras.
Las víctimas identificadas como Elsa Nohemí Orellana (de 23 años) y Josué Daniel Orellana (de 16 años) fueron ejecutados de múltiples disparos en el interior de su vivienda.
Homicidios en Honduras
Los homicidios persisten como la principal causa de muertes violentas en el país durante este año, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Este trágico suceso se suma a la preocupante estadística y destaca la necesidad de acciones para abordar la violencia en la región.
Honduras registró en 2023 al menos 3,030 homicidios, cifra que se redujo en 631 en comparación con 2022, informó el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez.
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