Sus números dejan claro que está entre los mejores del mundo, pero sufre una dura batalla en su vestuario. Tiene tan solo 20 años y su entrenador está empeñado en que vaya poco a poco, que aprenda lo que es la disciplina y que no tenga tantos aires de grandeza.
Él, en cambio, se siente como una estrella, según relata la fuente anteriormente mencionada. Cree que Tuchel le está tratando como a un juvenil, pues a otros jugadores que están entre los más destacados del planeta no se les cambia. Messi y Cristiano son ejemplos.
Esta situación ha abierto una brecha en el club. Leonardo, director deportivo de la entidad, tendrá que elegir entre el futbolista y el técnico en el futuro cercano. Su convivencia en el vestuario es prácticamente imposible y puede que haya cambios pronto.