El médico hondureño José Manuel Matheu, un convaleciente de covid-19, busca ser presidente de su país, en una apuesta en la que está abierto a alianzas con políticos que no estén señalados por corrupción, ni acciones asociadas al narcotráfico, según dijo a Efe en Tegucigalpa.

La razón por la que busca ser presidente, es porque considera que Honduras lleva 70 años gobernados por políticos y militares que han significado retraso para un país que es rico en recursos.

"Estos 70 años han significado mantenernos en el atraso, falta de educación y la ignorancia, lo que le ha convenido a la gente que ha mandado llámense los militares o los politiqueros tradicionales", expresó Matheu, quien ha sido viceministro de Salud en su país.

El país ha sido saqueado

El galeno, de 60 años, con estudios de especialización en México y 34 de ejercer su profesión y como docente universitario, decidió buscar la presidencia luego de recuperarse de covid-19, enfermedad por la que estuvo a punto de morir en enero, recibiendo "80 litros de oxígeno por minuto", según su relato.

"La política no es la mala, la política es el arte de dirigir los pueblos hacia el bien común, pero aquí se ha confundido ese concepto, es hacia el bien de determinadas familias o determinados sectores, olvidándose que si ellos ya están bien, cuál delito hay que los demás también puedan subir y estar bien todos", añadió.

En su opinión, mientras más dinero circule en el país, a todos los hondureños les iría mejor, a él le llegarían más pacientes a su clínica privada y a los comerciantes más clientes, "pero parece que eso no lo entienden -quienes han gobernado- y que hay que mantener al pobre, pobre, y al rico cada vez más rico".

En los últimos 70 años, según Matheu, se le ha hecho creer a los jóvenes la idea de que Honduras es el peor país del mundo, cuando es "el mejor, porque es rico en recursos naturales y capital humano".

"Si -Honduras- ha soportado que lo saqueen durante todos estos años y seguimos en pie, imagínese que llegara una administración que no robara, que pensara en el beneficio del pueblo, lo que aquí se podría hacer", recalcó el profesional, quien además afirmó que nunca ha militado en partidos políticos.

Si Honduras no fuera un país saqueado, "no sería Singapur, ni ninguno de esos gigantes asiáticos, sería el milagro, porque estamos a dos horas del mayor mercado comercial del mundo, Estados Unidos", dijo Matheu, para quien los problemas de su país se resuelven con mejor educación y salud, más producción y no robar.

Además, llevando en orden al país, según Matheu, no sería necesario aplicar más impuestos sobre ventas, ni depender de los dictados de los organismos financieros internacionales, que le están aprobando préstamos a Honduras cuando el gobernante de turno, Juan Orlando Hernández, está en su último año de mandato, de ocho que lleva en el poder.

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La covid-19 le llevó a buscar la Presidencia del país

Matheu recordó que en los últimos cuatro gobiernos, desde 2006, Honduras se ha venido endeudando con la banca internacional, en mayor grado durante los ocho años de la Administración de Juan Orlando Hernández, quien gobierna desde el 27 de enero de 2014.

El profesional indicó que en el país desde los decenios de los 70 y 80 del siglo pasado no se construyen grandes hospitales y colegios públicos, pero en los dos períodos de Hernández se le dio prioridad a un costoso Centro Cívico Gubernamental, la construcción de un nuevo aeropuerto para Tegucigalpa y otros pequeños en varias regiones, por ejemplo, descuidando la salud y la educación.

Además, señaló que en materia de salud, en 2020 se cometieron desaciertos como la compra de siete hospitales móviles, en Turquía, valorados en 47,5 millones de dólares para hacer frente a la pandemia de covid-19, que no están funcionando porque no sirven para eso, además de que se adquirieron en una operación en la que hubo corrupción, según han denunciado al menos dos instituciones.

Matheu explicó que luego de haber contraído la covid-19 y ver que los candidatos presidenciales que han surgido en las elecciones primarias del 14 de marzo pasado, para las generales del 28 de noviembre, son más de lo mismo que ha tenido el país, decidió con un grupo de amigos, que no han vivido de la política, buscar el poder para cambiar las cosas en Honduras.

Para eso será necesario una alianza "con los hondureños que de verdad quieren cambios en el país", enfatizó Matheu, quien además dice tener claro que si no gana, lo lamentaría, porque su intento sería frustrado, y seguiría trabajando como médico.

Las aspiraciones de Matheu surgen cuando los líderes de los partidos Liberal, Libre y Salvador de Honduras están afanados en busca de alianzas para sacar del poder al gobernante Partido Nacional, lo que también quieren opositores de éste último.

Matheu explicó a Efe sus proyectos a ejecutar si llegara a ser presidente de Honduras, que difieren bastante de las promesas de los políticos de los partidos en contienda, algunas de vieja data que sus antecesores no cumplieron.

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