En un intento de salvarle la vida, Lara fue llevado de emergencia al hospital Mario Catarino Rivas donde pereció el 16 mayo.
La muerte del joven ha sido tomada con indignación ya que los demás transportistas dijeron a la prensa local que lo que pasó fue un atentado por extorsión, porque en los últimos meses la empresa "ruta Catisa" recibió amenazas por el denominado 'impuesto de guerra'.
"Ya no se puede trabajar, salimos de casa y no sabemos si vamos a regresar; el ataque al compañeros nos dejó con mayor temor", dijo una empleada de la empresa, que por seguridad omitió su nombre.
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¡Último adiós!
Los transportistas decidieron este miércoles paralizar las unidades y en la empresa dar el último adiós a David, un empleado que laboró por años, sirviendo y cuidando de los pasajeros.
Entre lágrimas y consternación, el hondureño fue despedido por los empleados de la empresa y amigos, que compartieron por años con él.
Familiares lloran su muerte
El joven tenía una hija de entre 3-6 años y estaba casado, su familia nunca se imaginó que él fuera el resultado de las represalias de presuntos pandilleros que extorsionaban la empresa de transporte donde laboraba.
"Le pedimos fuerzas a Dios, sin Él no podemos hacer nada; todo lo entregamos a manos de Dios, a nadie se le desea el mal, la justicia es de Dios", dijo el señor Andrés Lara, padre del occiso.
Tras la muerte del joven la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) exhortó a las víctimas de extorsión a denunciar a las líneas de emergencia 9-1-1 y 1-4-3 para que se puedan abordar los casos.
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