La Policía Nacional publicó en X (antes Twitter) un comparativo sobre la cantidad de muertes violentas que se registraron en Honduras desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo de 2024 y, en ella, el cuerpo de Seguridad destaca que hubo una reducción del 22.87% en relación al mismo periodo de 2023.
De acuerdo al Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), hasta el último día de mayo se contabilizaron 1,069 homicidios, 317 menos que en el mismo lapso de 2023, donde hubo 1,386 casos.
La cifra es más notoria en comparación a 2022, año en el que se registraron 1,612 muertes violentas en Honduras, es decir, 543 homicidios más que en 2024, resalta la Policía.
Muertes violentas de mujeres en Honduras
En los primeros cinco meses de 2024 en Honduras se contabilizaron 99 muertes violentas de mujeres, 55 casos menos que en 2023.
Lo anterior representa una reducción del 35.71%, de acuerdo a las cifras de Sepol.
'Vamos bien'
El secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, destacó en su cuenta de X (antes Twitter) la reducción de los homicidios registrados en el país, agregando además que las cifras mejorarán a finales de año.
Sobre ello, el funcionario indicó: "Se debate tanto al respecto, pero jamás la incidencia fue tan baja como ahora, al menos en los últimos 30 años, pero obviamente hay muchos intereses como para reconocerlo. Aún así, sabemos que debemos darle sostenibilidad a la planificación y operatividad. ¡Vamos bien!".
En el indicador de homicidios en los primeros 5 meses del año, muestra preliminarmente que vamos así y ya hay una tendencia. Se proyecta que al final del año, estaremos 6 puntos menos en comparación con el 23. Se debate tanto al respecto, pero jamás la incidencia fue tan baja… pic.twitter.com/1PXFQSFVRq
— Gustavo Sanchez Velasquez (@hegusave) June 1, 2024
Violencia en Honduras
Honduras fue el segundo país más violento de Latinoamérica en 2023, solo por detrás de Ecuador, según un informe de InSight Crime.
En dicho año, la nación hondureña registró una tasa de homicidios de 31.1 por cada 100 mil habitantes, un 13% menos que la de 2022, que fue de 38.14.
Pese a la reducción, el país se mantuvo como el más violento de Centroamérica, donde el promedio regional es de 20.1.
