Una mujer estadounidense, de 28 años de edad, confesó que asesinó a su abuela Ruby Ross (81) a martillazos porque Dios se lo dijo, de lo contrario la enviaría al infierno.
La asesina confesa identificada como Andrea Wilson, de Arkansas, Estados Unidos, visitó a su abuela, cenaron juntas, luego la adulta mayor se fue a dormir. Acto seguido Wilson la golpeó en cuatro ocasiones con un martillo.
Luego de cometer el parricidio, ella escondió el martillo y otros objetos en una bolsa de basura que escondió en alguna parte de la casa, de acuerdo con reporte.
Según las autoridades policiales, Wilson afirmó que ella cometió el crimen moral porque Dios le dijo que hiciera un sacrificio o, de lo contrario, la enviaría al infierno.
Luego de confesar su crimen la mujer fue declarada culpable de los delitos de asesinato en primer grado, manipulación de pruebas físicas, agresión agravada y agresión en tercer grado.
La imputada pasará 36 años en una prisión del estado de Arkansas por el crimen que asombró a todo una comunidad, según cita el portal Noticias Caracol.
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