Una estadounidense identificada como Tasha Haefs, de 35 años, enfrenta la justicia norteamericana por cargos de parricidio tras que la Policía encontrara a su hijo de 6 años de edad asesinado de varias puñaladas en su casa de Kansas City, Estados Unidos.
El reporte policial indicó que Haefs llamó a la Policía aduciendo que el "Diablo" la estaba atacando, acto seguido, las autoridades se movilizaron al lugar; una vez en la casa, la mujer se negó a abrir la puerta.
Los agentes procedieron a forcejar la puerta para ingresar, encontrándose con una dantesca escena; el cuerpo de un menor decapitado en la entrada principal de la vivienda en Estados Unidos.
Al momento de la detención, la acusada presentaba al parecer manchas de sangre, además se le encontró dos cuchillos y un destornillador con sangre.
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Tras el hallazgo, las autoridades procedieron a revisar cada parte de la casa y se encontraron otros menores de edad.
La mujer admitió haber matado al menor en la bañera y haberlo decapitado, ahora enfrentará la justicia por el calificado como un espeluznante delito.
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