En el marco del Día Internacional del Racismo, el 21 de marzo de cada año, la exdiputada por el Partido Libertad y Refundación (Libre) Ashanty Crisanto manifestó que le molesta que la llamen "negra" aunque acepta que lo es y se ama.
La excongresista explicó en el programa La Chicharra de HRN la diferencia entre "discriminación y racismo", aduciendo que "son conceptos totalmente diferentes; racismo se refiera al grado de pigmentación de la piel y la discriminación por el estatus social al cual uno pertenece".
Colocó, por ejemplo, el hecho que cuando va caminando por la calle y alguna persona se refiere a su persona la señalan y le dicen negra.
Resaltó que Honduras es un país multiétnico pluricultural, pueblos originarios y afrodescendiente a quienes el gobierno no les ha dado la importancia que merecen.
"Yo no crecí con la cultura garífuna, yo crecí con mi madre que es mestiza soy la única mulata porque mi madre es mestiza y mi padre negro", comentó.
En ese sentido "yo aceptó que soy negra pero no me gustan que me llamen negra, porque yo a nadie le llamo amarillo o rojo".
La educación viene desde la casa invitó a los padres de familia que al niño le enseñen a tratar a las personas con educación.
Aseguró que decir negra es racismo porque incluye el color de la piel. "No existen hombres rojos o amarillos existen seres humanos con culturas y tradiciones diferentes hay que enseñar eso desde casa", apuntó.
"Cuando yo nací era negra, cuando me da el sol soy negra, cuando me enfermo y me enojo soy negra y cuando muera seguiré siendo negra", remarcó la excongresista.
Asimismo, hizo alusión a diferente color de piel "cuando nace es rosado, cuando se enferma se pone entre verde y amarillo, y cuando se enferma se pone morado y cuando se muere no tiene color".
La también socióloga afirmó para concluir que "soy negra, soy bella, me amo y me aceptó, pero no me gusta que me digan negra que me diga negra mi familia y mi pareja".
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