El primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, entregó el estandarte de la formación a Maduro, luego de los discursos de seis simpatizantes que redundaron en elogios hacia el mandatario.

"A pesar de todas las adversidades, (Maduro) ha logrado mantener la paz en este país, haciendo política, derrotando la oligarquía, no una vez sino muchas veces", dijo Cabello, que recordó que un total de 4,240,032 militantes del PSUV respaldaron, en asambleas previas, que el jefe de Estado busque una segunda reelección consecutiva.

Los miles de simpatizantes que se reunieron en el Poliedro de Caracas, el mayor aforo techado del país, respondieron afirmativamente cuando se preguntó si aprobaban postular a Maduro "como candidato del PSUV y de la revolución bolivariana" para los comicios de julio.



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Tras ello, Cabello dijo que el mandatario había sido ratificado por aclamación como el candidato presidencial, por lo que lo inscribirán como tal ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), que abrió un lapso, entre el 21 y el 25 de marzo, para presentar estas postulaciones.

Al tomar el micrófono, tras ondear la bandera del PSUV, Maduro agradeció el respaldo y se comprometió a luchar para ganar los comicios.

"Hay un solo destino: la victoria popular. Hagan lo que hagan, digan lo que digan, no han podido ni podrán jamás con nosotros", expresó.



El jefe de Estado -que ganó su primera reelección en 2018 con 6.2 millones de votos, en unos comicios cuestionados por la comunidad internacional- competirá, ahora con 61 años, sin que quede claro todavía quiénes serán sus contrincantes.

Por parte de la oposición mayoritaria, la exdiputada María Corina Machado, que ganó unas primarias en octubre pasado, espera competir pese a estar inhabilitada para ocupar cargos públicos, por dictamen de la Contraloría General, lo que le impedirá inscribir su candidatura ante el CNE. 

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