El pequeño tras sufrir las quemaduras fue trasladado del Hospital General del Sur al Hospital María de Especialidades Pediátricas, en Tegucigalpa, capital de Honduras. Este último reportó a HRN que el menor se encuentra estable, sin embargo, el 12% de su cuerpo está en tratamiento.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en Guapinol, Marcovia, municipio de Choluteca, al sur de Honduras, en horas de la tarde del pasado martes 28 de noviembre.
El Centro Hondureño para el Niño Quemado (Fundaniquem) informó que este el segundo caso de un niño afectado por la temporada, el primero se presentó el 5 de noviembre, siempre por uso de la pólvora.
El menor se encuentra en hospitalizado recuperándose, por fortuna, la pólvora no deformó el rostro del menor, confirmó el vocero de Fundaniquem, Alfredo Ortíz.
El uso de pólvora conlleva varios riesgos, entre los cuales se incluyen:
- Quemaduras: La pólvora es altamente inflamable y puede causar quemaduras graves en la piel si entra en contacto directo.
- Lesiones oculares: La manipulación de artefactos explosivos puede resultar en lesiones oculares graves, incluso pérdida de la visión.
- Lesiones auditivas: La explosión de fuegos artificiales y otros dispositivos de pólvora genera un fuerte ruido que puede causar daño permanente al oído.
- Amputaciones: Algunos artefactos pirotécnicos pueden explotar de manera impredecible, lo que aumenta el riesgo de amputaciones u otras lesiones traumáticas.
- Intoxicaciones: Algunos productos pirotécnicos contienen sustancias químicas tóxicas que, en caso de ingestión accidental, pueden causar intoxicación.
- Incendios: El uso indebido de pólvora puede provocar incendios, especialmente en áreas secas o cercanas a materiales inflamables.
- Daño al entorno: La explosión de fuegos artificiales puede tener un impacto negativo en el medio ambiente, generando contaminación del aire y residuos.
- Riesgo de accidentes domésticos: La manipulación de pólvora en entornos domésticos aumenta el riesgo de accidentes, afectando no solo a quienes la utilizan sino también a personas cercanas, incluidos niños y mascotas.
- Legalidad: Dependiendo de la jurisdicción, el uso no autorizado de pólvora puede estar prohibido y llevar consigo consecuencias legales.
- Impacto en la salud mental de mascotas y personas sensibles: Los ruidos fuertes asociados con la pólvora pueden generar ansiedad y estrés en mascotas y personas sensibles, afectando su bienestar general.
