La noticia fue confirmada en las últimas horas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, que indicó que el pequeño fue arrastrado por la corriente del río Grande al norte de la barrera marina en Eagle Pass.

El hallazgo se suscitó el día miércoles, por agentes que encontraron el cadáver del menor flotando, lo llevaron a un hospital del sector con la esperanza de que estuviera vivo; sin embargo, personal del centro médico lo declaró muerto.

Se desconoce si la familia del menor siguió su pasó o esperó que las autoridades les ayudarán para sacarlo del agua, ya que hasta el momento no ha sido identificado el niño; no obstante, trasciende que el pequeño sería de Honduras.

En otro sector de ese mismo río, otra persona fue encontrada sin vida, de esta se desconoce igual su identidad, solo se dio a conocer que era una persona indocumentada.

Hace unos días en el río Bravo, en México, se reportó un caso similar donde una madre y su hijo, ambos de nacionalidad hondureña, murieron en la ruta migratoria.

Las víctimas, identificadas como Jesenia Castro y Jeferson Ramón Orellana, murieron por sumersión al ser arrastrados por la corriente del río; según información extraoficial, ellos salieron de Honduras por un problema familiar del que sufrían violencia.

El alcalde Eagle Pass, en Texas, Mayor Rolando Salinas, alertó en los últimos días de una masiva afluencia de inmigrantes, la mayoría de América Latina, a las autoridades estadounidenses para tomar nuevas medidas de seguridad.

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