Actualmente, la regulación de la pólvora se deja a discreción de los gobiernos municipales, como en el Distrito Central, donde existe una ordenanza, lo que, según Pérez, no es suficiente para controlar el uso inseguro de la pólvora.
En entrevista con el noticiero Hoy Mismo, de TSi, Pérez explicó que mucha gente que no puede comprar pólvora en la capital debido a las restricciones locales, viaja a municipios cercanos para adquirirla.
Este comportamiento socava los esfuerzos locales para controlar la venta de dichos productos. En ese aspecto, el abogado lamentó que las sanciones actuales son meramente administrativas, como multas, pero no incluyen penas de prisión.
Por lo anterior, Pérez insistió en la importancia de una ley específica que prohíba el uso de pirotecnia o pólvora a nivel nacional y afirmó que mientras la prohibición se limite solo a nivel municipal, como es el caso en el Distrito Central, no se podrá controlar efectivamente su uso en todo el país.
Además, señaló la responsabilidad compartida de los padres en el uso indebido de pólvora por parte de los menores.
Alarmantes cifras de niños quemados
La urgencia de esta medida se hace evidente con los recientes informes sobre accidentes relacionados con pólvora. Hasta el 28 de diciembre, 18 menores han sido hospitalizados debido a quemadura por pólvora durante la temporada navideña.
Con dicho registro ya se superó la cifra de niños quemados de 2022, en vísperas aún de las fiestas de Año Nuevo. El año anterior fueron reportados 13 menores lesionados por pólvora.
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Solo en las últimas 24 horas, tres menores fueron hospitalizados por quemaduras producidas por pólvora. Uno de estos incidentes ocurrió en San Pedro Sula, Cortés, entre ellos una niña de 12 años s que sufrió lesiones al manipular un mortero.
La mayoría de los casos de niños quemados reportados provienen de las regiones norte y occidental de Honduras, y solo una víctima se ha registrado en el Distrito Central.
Es por ello que la Alcaldía citará a los padres de la menor quemada para imponer multas correspondientes, que pueden llegar ser de entre 1,000 hasta 5,000 lempiras.
Aquellos que vendan o distribuyan estos artículos pueden enfrentar multas de hasta L60,000 y el decomiso de la mercancía, según la ordenanza.
Por otro lado, en municipios como La Ceiba, Atlántida, en el norte de Honduras, la venta de pólvora está permitida, pero con algunas regulaciones para evitar que sea vendida a niños. En dicha región no se han registrado menores quemados por pólvora o por otras circunstancias.
(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).
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