Al abandonar el estadio, los hinchas se dirigieron al bulevar Morazán en Tegucigalpa, la capital de Honduras. En este emblemático lugar, la euforia se manifestó con gritos, saltos y la presencia de carros modificados.
La tradición de los aficionados consiste en realizar una caravana. Un olimpista, desafiando el frío, condujo su carro modificado al bulevar. Otros seguidores, al ver el Mitsubishi Eclipse de color rojo, quedaron sorprendidos y admirados.
En un vídeo compartido en redes sociales, se aprecia la vivacidad del momento. En lugar de abuchear al vehículo, los olimpistas decidieron tomar fotografías y elogiarlo.
En distintos lugares del país, la afición continuó la celebración en sus hogares, restaurantes y bares, grabando su entusiasmo por el título de invictos.
En una discoteca en Omoa, Cortés, aficionados de Olimpia y Motagua terminaron abrazados, celebrando el triunfo del león. Azules y blancos dejaron de lado las diferencias.
En la zona norte, específicamente en el municipio de San Pedro Sula, las barras del Olimpia se hicieron presentes en la avenida Circunvalación, donde la emoción y la ilusión alcanzaron su punto máximo.
La inolvidable victoria número 37 de los Leones, dirigidos por Pedro Troglio, tuvo lugar en el estadio Nacional Chelato Uclés. Jerry Bengtson anotó el primer gol al minuto 47 del segundo tiempo, seguido por un remate de cabeza de Yustin Arboleda, que aseguró el triunfo para los albos.
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