La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) instó el martes (29.12.2021) a las autoridades hondureñas a realizar una investigación exhaustiva sobre los violentos sucesos ocurridos durante el retorno de miembros de una cooperativa campesina que habían sido desalojados forzadamente.
La Oacnudh expresó en Twitter su "preocupación por (los) hechos violentos" ocurridos la víspera en el Bajo Aguán, en el departamento caribeño de Colón, en el contexto del "retorno de miembros de la Cooperativa Remolino a las tierras de dónde fueron desalojados, junto con otras cooperativas, en desalojos practicados la semana pasada en la zona".
La citada oficina indicó que, según la información recibida, "siete campesinos resultaron heridos, incluyendo dos niños por arma de fuego, y dos guardias de seguridad lesionados" durante los sucesos violentos.
Ante ello, la Oacnudh exhortó a las autoridades de Honduras "a adelantar una investigación pronta, imparcial y exhaustiva sobre estos hechos" registrados el pasado día 21.
La Oacnudh señaló que observa que algunos desalojos en el Bajo Aguán "se configuran como forzosos, a luz de las obligaciones internacionales de derechos humanos de Honduras, por lo que insta al Estado a cesar esta práctica y abordar las causas estructurales del conflicto sobre la tierra".
La Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán y la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (Copa) indicaron en un comunicado conjunto que miembros de la cooperativa Remolino hicieron "uso de su legítimo derecho a la posesión de la tierra a través del título definitivo", del cual habían sido desalojados el día 21 "bajo un ambiente de miedo y terror".
"Las familias campesinas de la cooperativa Remolino ingresaron de forma pacífica a sus tierras, amparados en el título definitivo de propiedad que les respalda como dueños de estas; sin embargo, fueron recibidos por al menos 50 guardias de seguridad de la empresa Inversiones Ceibeña fuertemente armados con escopetas, R-15 y Fal", señalan.
La Plataforma Agraria Regional del Valle del Aguán y la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán exigen que "se respete" la posesión de la tierra a las familias campesinas de la cooperativa Remolino.
Reiteraron, además, su "respaldo y apoyo a la lucha pacífica y legal" de las familias campesinas, e hicieron un llamado a las organizaciones de derechos humanos y sociedad civil a mantenerse pendiente de la situación en el Bajo Aguán.
El Bajo Aguán ha sido escenario de un conflicto entre campesinos y terratenientes que en los últimos años ha cobrado la vida de más de un centenar de personas, en su mayoría labriegos, según datos de organismos de derechos humanos.
