El médico y dueño de un laboratorio clínico fue encontrado degollado en medio de un charco de sangre al interior de su clínica ubicada en el barrio Tule en el municipio de Sabanagrande en el departamento de Francisco Morazán, Honduras.
Se trata de Johann Cristopher Calix Mendoza, de 39 años de edad, quien fue encontrado tirado en el suelo por pacientes que se iban a realizar exámenes médicos a la clínica que era de su propiedad.
Una de las personas presentes en el hallazgo manifestó sentirse asombrada por la muerte del joven médico ya que era un hombre tranquilo, humilde y honesto.
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"Lo conocimos desde que vino a Sabanagrande a trabajar en la clínica de Carlos Morales. Estamos asombrados por la muerte de él", dijo una pobladora.
Hasta la escena del crimen llegaron agentes policiales para iniciar las investigaciones que dé con la captura de él o los responsables del crimen.
El cadáver del joven fue trasladado hasta el Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público en Tegucigalpa para realizar la respectiva autopsia y posteriormente entregar los restos a sus parientes.
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