Las víctimas fueron identificadas como Alinor María Pérez, de 20 años y Manuel José Bracho, de 19, quienes quedaron dentro del carro sin signos vitales, empapados de sangre por las múltiples balas que recibieron.
Testigos del crimen llamaron a las autoridades para que llegaran hasta la escena. Minutos más tarde llegó personal de Medicina Forense para llevarse los dos cadáveres a la morgue de la ciudad.
Tras el crimen, médicos forenses reportaron a los medios de comunicación locales, que la joven asesinada estaba en estado de embarazo, con 10 semanas, según datos de La Nación de Venezuela.
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Autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas indicaron la primera hipótesis, que el hecho violento esta supuestamente vinculado a una red de pandilleros que los extorsionaban a ambos por su emprendimiento, una pulpería.
Un familiar del joven, que mantuvo su identidad secreta reveló que la pareja esa madrugada estaba huyendo de los extorsionadores porque no tenían como pagarles.
También dijo que el problema era desde mucho tiempo atrás, ya que los papás de Manuel tenían un negocio y de igual forma habían sido víctimas del 'impuesto de guerra', término del argot hondureño.
El crimen ha conmocionado Venezuela y por la muerte de ambos, los pobladores de Zulia exigen justicia para que hagan pagar a los culpables por la muerte violenta de los jóvenes.
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