Los partidos Libertad y Refundación y Nacional mantienen hegemonía en la composición de la nómina de diputados hondureños al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
De conformidad con los datos procesados por el Consejo Nacional Electoral, Libre se alza con 10 legisladores ante dicho ente regional, los nacionalistas logran hasta ahora ocho curules y los liberales tendrían dos plazas.
En la bancada que sería integrada por delegación del pueblo hondureño ante el Parlamento de Centroamérica, figuran los nacionalistas: Ricardo Cardona López, Mauricio Oliva Herrera, Walter Castellanos Sauceda, Olman René Argueta, Juan Carlos Valenzuela, Samuel Reyes Rendón, Nilvia Castillo Cruz y Silvia Consuelo Montalván como propietarios.
Siempre por el Partido Nacional, aparecen en calidad de suplentes: Mario Enrique Rivera Callejas, Daniel Alberto Otero, Gerardo Antonio Ortega, Pedro Alexander Pineda, Mario Roberto Ayes, Salvador Valeriano Pineda, Samuel José Lanza y Julio César Nolasco.
Los candidatos que salen favorecidos por Libre son: Jorge Alberto Gonzáles, Yolany Mencías, Wilfredo Serrano, Mario Hernán Sorto, José Benedicto Santos, Tatiana Alvarenga Guillén, José Alberto Vásquez, Bayardo Pagoada, Nohelia Núñez Licona y Liana María Mayorga.
Como suplentes se proyectan: Eucebio Reyes, Windel Orellana, Arístides Cabajal, Doris Magdalena Deras, Alejandra Licona, José Alejandro Mendoza, Álvaro Modesto Alcántara, Alan Euceda, Marvin José Hernández y José Luis Montalván.
Por parte del Partido Liberal, resultan electos: Jorge Abudoj Frixione y como suplente Nelson Licona; además, Sady Andonie Reyes y en su sustitución Wagner Vallecillo.
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Politólogos locales entrevistados por HRN, sostienen que llegó la hora de replantear el papel de Honduras en el organismo Legislativo del área.
En torno a ello, hay interpretaciones encontradas. De un lado están quienes abogan por la permanencia de la representación del país en el Parlacen.
Este sector alega que Honduras debe fortalecer su intervención en la política regional y en el quehacer legislativo del istmo. ¿El valor de la integración centroamericana?
En cambio, sectores críticos arguyen que son muy pocas las ventajas que pueden ser enumeradas desde que Honduras se convirtió en socio fundador del Parlamento Centroamericano.
Veinte legisladores conforman la bancada de Honduras con un salario de alrededor de cinco mil dólares por un desempeño sin mayores frutos, ligeras responsabilidades y disposiciones que no tienen incidencia legislativa de significación.
Y para mantener vigente su derecho a voz y voto en el organismo, el país debe erogar un promedio de dos millones de dólares anuales.
Desde que el Parlacen fue instituido como parte del sistema integracionista a inicios de los años 90, el país solamente ha planteado una vez su salida.
Esto ocurrió durante la gestión del ex presidente Ricardo Maduro, por considerar que era más oneroso que el país fuese un integrante del Parlacen. El país regresó a esa órbita en la administración siguiente, presidida por Manuel Zelaya Rosales.
A un poco más de un mes para la inauguración del Gobierno 2022-2026, vuelve a debate si es provechoso para Honduras fortalecer su participación en el Parlacen o si esto es un esfuerzo sin valor, a menos que así convenga a los políticos criollos que buscan refugiarse en un “elefante blanco”.
