La Fiscalía de la Nación de Perú confirmó este miércoles que detuvo al expresidente Pedro Castillo, por la presunta comisión del delito de rebelión y quebrantar el orden constitucional, tras el anuncio de este de disolver el Congreso.

"El Ministerio Público dirigió esta tarde la detención de Pedro Castillo Terrones por el presunto delito de rebelión, regulado en el artículo 346 del Código Penal, por quebrantar el orden constitucional", informó la Fiscalía en un comunicado.

Según el artículo 346 de la legislación peruana, el delito de rebelión se define como "el que se alza en armas para variar la forma de Gobierno".

También abarca la "acción de deponer al Gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional".

En su lugar juramentaron como nueva mandataria a la vicepresidente Dina Boluarte.

Entre privación de libertad y expatriación

Además, expone que "será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años y expatriación".

La institución detalló que dirigió la detención del exmandatario en la Prefectura de Lima, con la supervisión de la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides.

Estuvo a cargo del procedimiento de detención, el fiscal adjunto supremo del Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, Marco Huamán Muñoz.

Asimismo, la fiscal superior Marita Barreto Rivera, perteneciente al equipo especial contra la corrupción del poder.

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El Ministerio Público reveló que como parte de la diligencia, se le realizó a Castillo el reconocimiento médico legal sobre su estado de salud actual.

La evaluación médica estuvo a cargo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público.

Poco antes, Patricia Benavides pronunció un comunicado de la Junta de Fiscales Supremos, en el que expresó su rechazo al quebrantamiento del orden constitucional.

De igual forma, anunció la adopción de las acciones legales correspondientes.

Condenan quebrantamiento de orden constitucional

"Condenamos el quebrantamiento del orden constitucional. La Constitución Política del Perú consagra la separación de poderes y establece que el Perú es una República democrática y soberana (…)", manifestó Benavides.

Asimismo, dijo que "ninguna autoridad puede ponerse por encima de la Constitución y debe cumplir sus mandatos constitucionales".

Castillo dictó este miércoles disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional.

El expresidente lo hizo horas antes que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra, la que pudo apartarle de la jefatura del Estado.

Tras la medida, tildada mayoritariamente como golpe de Estado y sin el respaldo de los funcionarios de su gobierno, fue destituido por el Congreso.

Posteriormente, la Policía le arrestó por orden del Ministerio Público.

Desde aproximadamente las 14:30 de la tarde (19:30 hora GMT), el exmandatario está detenido en la Prefactura de Lima, junto con el que fue su ex primer ministro desde febrero hasta hace dos semanas, Aníbal Torres.

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