Ramírez Amador, de 39 años, fue asesinado a pesar de contar con medidas de protección estatales, un hecho que ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad de los periodistas en la región, según la entidad.
El presidente de la SIP, Roberto Rock, condenaó este acto y urgió a las autoridades hondureñas a llevar a cabo una investigación exhaustiva. Rock, quien también dirige el portal La Silla Rota, destacó la necesidad de que este caso sirva para identificar y corregir las deficiencias en el mecanismo de protección para periodistas.
Ramírez Amador, quien también sobrevivió a un atentado en mayo, había solicitado seguridad a través del Sistema de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia.
Es así que el periodista, que era reportero y presentador del noticiero del Canal 24 en Danlí, había suspendido su actividad profesional debido a amenazas de muerte.
Por su parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director periodístico de La Voz del Interior, de Argentina, ha destacado la urgencia de evaluar y mejorar los sistemas de protección para periodistas.
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Según Jornet, estos sistemas suelen ser reactivos en lugar de preventivos y adolecen de recursos económicos y humanos, así como de formación adecuada.
La Secretaría de Seguridad de Honduras anunció tras el hecho que ya se están realizando investigaciones para encontrar a los responsables del crimen. Sin embargo, hasta la fecha no se han reportado brelacionadas con el asesinato de Ramírez Amador.
Un crimen similar
Este asesinato se suma al de José Amílcar Chávez, corresponsal de los noticieros de Hoy Mismo y propietario de una radio cristiana, ocurrido el 1 de abril en Olanchito, Yoro.
Estos crímenes ponen de manifiesto la vulnerabilidad y los riesgos que enfrentan los periodistas en Honduras y la región.
En tal aspecto, la SIP y otras entidades han solicitado la colaboración del público para asistir en el caso, enfatizando la importancia de la justicia y la protección efectiva para los periodistas en América Latina.
Anteriormente, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, así como también Alice Shackelford, coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), también condenaron el crimen contra el periodista y solicitaron al Estado de Honduras dar celeridad a las investigaciones que den con los responsables de cometerlo.
(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).
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