Ante el mortal asedio que viven conductores del transporte público por parte de los extorsionadores, una madre de un chofer de un bus de la ruta urbana de Tegucigalpa, capital de Honduras, decidió acompañar a su vástago por temor a que este tipo de delincuentes le quiten la vida, según un reporte de Noticieros Hoy Mismo de TSi.

"Yo apoyo a mi hijo, es peligrosa la situación da un poco de receló, Dios es el único que aparta a las personas que quieren hacer daño", dijo la señora de la tercera edad que se identificó como María, mientras estaba sentada en un asiento de la unidad y su hijo en ocupaba la silla de conductor de automotor de la ruta Carrizal- Miraflores.

"Día y noche oro por mi hijos, son tres los que tengo trabajando en el rubro de transporte, yo le pido que me los cuide, que me los proteja de las malas mañas que andan en la calle", agregó.

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El conductor ,por su parte, remarcó que mamá lo acompaña a él y sus otros dos hermano mientras trabaja, debido a que a que teme por la inseguridad que hay en el país y más para las últimas muertes que se han registrado en transportistas de rapiditos.

"Nosotros caminamos con la fe en Dios, de aquí para allá, Dios sabe lo que hace, a nosotros gracias al padre nunca nos ha pasado nada, el me cuida, me levanto con Él y me voy con Él", manifestó.

Al mismo tiempo expresó que si no trabaja, se muere de hambre y no podrá mantener a su familia.

Este chofer, al igual que varios colegas del rubro, exponen su vida a diario, debido al flagelo de la extorsión que se ha incrementado en los últimos años en países como Honduras, El Salvador y Guatemala, en donde se pagan hasta 1,100 millones de dólares en "impuesto de guerra", según un informe de Global Financial Integrity (GFI).

Datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), informó que hasta mediados de 2022, se contabilizó más de 50 muertes de trabajadores del sector transporte en el país a causa de la extorsión a nivel nacional.

Conductores de ruta reportan que aparte de la inestable situación de inseguridad que viven desde que se montan a los autobuses, en los últimos días han tenido poca afluencia de pasajeros, según ellos por la inseguridad que se ha disparado en los últimos meses.

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