Es generalizado el cuestionamiento que se hace respecto al endeudamiento elevado en que ha caído Honduras; sin embargo, hay que analizar que el país va a recibir unos 55 mil millones de lempiras en nuevos compromisos el otro año, según la proyección de expertos.

Honduras paga una cantidad menor por servicio de deuda, en comparación con la suma de nuevos empréstitos, han expuesto los estudiosos de las ciencias económicas en diálogo con HRN.

Estos expertos subrayan que los niveles que Honduras ha alcanzado en cuanto a la adquisición de compromisos de financiamiento, están fuera de todo contexto de uso racional de los recursos.

El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), refuta los informes gubernamentales que sitúan la deuda pública en alrededor de 14 mil millones de dólares y subrayan que el monto real es superior a 16 mil millones de dólares, equivalentes al 65 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

La información emanada del Banco Central y de la Secretaría de Finanzas indica lo siguiente: En 2014, la relación entre el monto adeudado y el PIB era de 37 por ciento y ha pasado al 59 por ciento.

De ahí se tiene que la deuda pública respecto al Producto Interno Bruto  se ha elevado en 22 por ciento en los dos períodos que lleva en el poder el actual Gobierno.

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El proyecto del Presupuesto de la República para el ejercicio fiscal del próximo año establece que en 2022, 2023 y 2024, la deuda se mantendrá en el rango del 52 por ciento del PIB.

El plan de ingresos y gastos que está pendiente de ser discutido en el Congreso Nacional, destaca entre sus objetivos la obtención de recursos de origen externo e interno, a través de esquemas tradicionales y no tradicionales de financiamiento en el marco de la normativa vigente, siempre dentro de la sostenibilidad de la deuda y de un riesgo prudente.

La Política de Endeudamiento Público debe contener los techos de contratación de nuevos recursos externos que serán destinados para programas y proyectos de inversión que hayan sido clasificados con el mayor criterio de prioridad por parte del Gobierno.

El Gabinete Económico ha privilegiado el financiamiento externo a ser convenido mediante contratos de préstamo en términos concesionales, subraya el proyecto de Presupuesto.

La política definida para 2022 contempla la emisión de diversos tipos de bonos gubernamentales, de acuerdo con las características y límites establecidos en el Plan de Financiamiento correspondiente.

Uno de los objetivos para el año entrante es impulsar el desarrollo del mercado local de bonos gubernamentales, mediante prácticas de mercado que promuevan un clima de confianza para los inversionistas, señala teóricamente la ruta de la deuda pública para el próximo período.

La deuda pública sigue siendo un rompecabezas para las finanzas y para las acciones encaminadas a cambiarle la vida a los hondureños, en un país donde siete de cada diez personas son pobres y casi tres millones tienen problemas laborales.

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