Sobre un terreno crispado es discutido el tema de las reformas a la Ley del Consejo de Defensa y Seguridad.

Representantes de distintos signos políticos consideran que tales enmiendas están dirigidas a establecer en el país una concentración de poder político-partidario.

Diputados del Partido Salvador Honduras que, en teoría, ejercen un cogobierno con Libertad y Refundación, alertaron respecto a uno de los apartados de la iniciativa legal que estaría dirigida a crear una superestructura por encima del poder de la presidente.

Académicos y politólogos observan que la institucionalidad del país ha entrado en un proceso de mayor debilitamiento con la intención de separar del Consejo de Defensa y Seguridad a las cabezas del Ministerio Público y del Poder Judicial.

En un mensaje que había subido a sus redes y que luego procedió a borrar, la propia embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, había hecho notar que el cambio propuesto para la composición del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad  merece una cuidadosa revisión por parte de la sociedad.

Y a renglón seguido, la diplomática señaló que "apresurar la aprobación del proyecto dificulta su debate".

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Los analistas del quehacer político, han hecho énfasis en que la controversia levantada alrededor del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, no es el único riesgo que corre el orden institucional de Honduras.

Todavía está en pie el discurso de la consulta popular para la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente y que impulsan ciertos sectores interesados en desestabilizar al país.

La convocatoria a una Constituyente es un planteamiento que sostienen funcionarios de la actual administración gubernamental, en cuyo pensamiento las rupturas de orden democrático como la sucedida en 2009 sólo pueden ser revertidas mediante la firma de un nuevo pacto.

Profesionales de las ciencias jurídicas y sociales concluyen que el comportamiento de la clase política sólo demuestra su interés por romper el orden constitucional y que su consigna es hacer realidad la Constituyente.

En los diferentes círculos de opinión pública hay una coincidencia: Fortalecer el Estado de Derecho, darle efectividad a la democracia y construir una visión de país, son los tres ejes alrededor de los cuales giran las posibilidades de encontrar soluciones a la pobreza,  la desigualdad social, el retraso económico, la corrupción y la impunidad.