Ante esta crisis, la Cámara Hondureña de la Construcción (Chico) ha hecho un llamado urgente para la construcción de las represas de Jicatuyo y Llanito en el Valle de Sula, como una solución crucial para evitar que las inundaciones sigan causando estragos en esta región del país.

César Bran, presidente de la institución, explicó a El Informativo del Mediodía, de HRN, que la construcción de estas represas ayudarían a controlar el flujo de agua de los ríos Chamelecón y Ulúa, aliviando la presión sobre los canales y evitando desbordamientos.

La construcción de las represas de Jicatuyo y Llanito no es una idea nueva -apunto-, ya que ha sido propuesta en varias ocasiones, por lo que enfatizó en que estas represas serían una medida preventiva crucial, ya que reducirían los picos de flujo de agua, brindando un alivio significativo en la lucha contra las inundaciones.

Y es que los proyectos de las represas de Los Llanitos y Jicatuyo, sobre el río Ulúa, se remontan al año 1979, durante el mandato de Policarpo Juan Paz García, es decir, hace 44 años.

Aporte gubernamental

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la Cámara de la Construcción para impulsar estas iniciativas, el interés del Gobierno de Honduras en avanzar en la construcción de estas represas parece ser limitado.

Bran señaló que, aunque se han realizado algunas gestiones, los avances han sido mínimos debido a otras prioridades gubernamentales. A pesar de esta situación, la cámara sigue trabajando de la mano con el Gobierno en busca de resultados concretos a corto plazo.

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"No puedo decir si hay interés efectivamente porque en un interés manifiesto como tal, sí se han tenido algunos avances en ese sentido, pero muy pocos, muy pocos. Creemos que pues hay otras prioridades del Gobierno nacional", señaló.

El presupuesto requerido

Uno de los principales obstáculos para la construcción de estas represas es el presupuesto. Se trata de inversiones millonarias, con el proyecto El Tablón estimado en 200 millones de dólares y las represas de Jicatuyo y Llanito requerirían una inversión de entre 300 y 400 millones de dólares.

Además, también se trabajaría con el tiempo en contra, pues se espera que la construcción tome al menos cinco años en completarse.

Además de la construcción de represas, Bran subraya la importancia de mantener los canales de alivio limpios de sedimentos en el Valle de Sula. Esta labor de limpieza debe llevarse a cabo anualmente como parte de un mantenimiento preventivo, evitando así el desbordamiento de los canales y las inundaciones posteriores.

Estragos por las lluvias

Las lluvias han causado estragos en la región del Valle de Sula, afectando a miles de familias. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), más de 7,400 familias y casi 34,000 personas se han visto afectadas, con más de 2,000 personas evacuadas y 1,500 en albergues temporales.

Asimismo, cuatro muertes se han registrado hasta la fecha, subrayando la urgencia de encontrar soluciones a largo plazo para mitigar el impacto de las inundaciones.

Además, Copeco informó que más de 700 viviendas resultaron dañadas y más de 130 comunidades están incomunicadas, lo que agrega una capa de complejidad a la respuesta de emergencia.

Resumen de afectaciones por las lluvias, según Copeco.

Ante ello, Copeco mantiene en alerta roja a los departamentos de Copán, en el occidente de Honduras, Santa Bárbara, Cortés e Islas de la Bahía, en la zona norte, mientras que en el resto del país prevalece la alerta amarilla.

(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).

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