Consecuencias adversas traerá la utilización de mil millones de dólares, cerca de 25,000 millones de lempiras, de las reservas internacionales para administrar la actual crisis financiera.

Este criterio lo han remarcado los entendidos en dicha materia, cuando han advertido que poner a disposición una parte de activos financieros del país únicamente provocará mayor endeudamiento y pondrá en riesgo el crecimiento económico.

Funcionarios del Gobierno explicaron que se ha tomado la decisión de utilizar mil millones de dólares de las reservas externas que llegan a más de 8,500 millones de dólares, porque la gestión anterior heredó un país muy endeudado.

En esta misma dirección, las autoridades de la administración de la presidente Xiomara Castro justificaron que Honduras ha elevado su riesgo crediticio en 74 puntos, por lo que hay que colocar recursos para hacerle frente a la situación crítica de las finanzas.

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Están en curso algunas gestiones destinadas a utilizar derechos especiales de giro por parte del Estado de Honduras como país miembro del Fondo Monetario Internacional.

Los críticos y estudiosos del comportamiento de los indicadores fiscales, han resaltado que lo más preocupante es que se tomen reservas internacionales para gasto improductivo.

El riesgo es mayor cuando dichos recursos sean destinados, eventualmente, para las prestaciones de empleados públicos y la posterior contratación de activistas, según la opinión de economistas independientes.

Estos especialistas han subrayado que el uso de reservas es un "error de política económica" y es una forma equivocada para asumir los retos que plantean un desbalance profundo de las finanzas.

La interrogante que cabe en este caso es si el Gobierno ya valoró las consecuencias que traerá echar mano de las reservas internacionales del país a corto, mediano y largo plazo.

Los activos financieros o reservas de Honduras se han mantenido robustos en los últimos años. En el lapso entre 2015 y 2020, esta variables se ha ubicado entre 6,000 y 9,000 millones de dólares. Y en lo que va de 2022, la cifra ronda los 8,500 millones de dólares.