Con opacidad han sido manejados los recursos de la Tasa de Seguridad. El cuestionamiento no es nuevo, ha sido remarcado por distintos sectores que critican que los fondos de este fideicomiso se desviaron a razones políticas en lugar de orientarlos a combatir la violencia criminal.

Las nuevas autoridades han adelantado que se realizará una auditoría sobre la administración de "El Tasón" en la última década, a la vez que informaron que este año se reportan ingresos de alrededor de 238 millones mensuales.

Lo anterior significa que, al cierre de 2022, el fideicomiso llegaría a sumar la cantidad de 2,800 millones de lempiras aportados principalmente por el sector financiero, la telefonía móvil, las comidas rápidas, las cooperativas y las actividades de los casinos.

En una década, desde que fue creada, la Tasa de Seguridad Poblacional ha captado una cifra que supera los 21,000 millones de lempiras, una media de 2,100 millones anuales.

Pero los resultados del combate a los núcleos delictivos en sus distintos grados han sido modestos en relación con las sumas muy significativas que han ingresado en "El Tasón”, presuntamente para prevenir y luchar contra la inseguridad.

Te podría interesar: Editorial HRN: La inflación y la amenaza de agudizar la pobreza en Honduras

Los críticos interpretan que ha sido estéril la recaudación por decreto de miles de millones de lempiras para el fideicomiso de seguridad poblacional y, además, condenable que el manejo de esos dineros se haya mantenido al margen de la rendición de cuentas.

Está colocado sobre la mesa el compromiso de la gobernante Xiomara Castro, y el de sus cercanos colaboradores, terminar con la secretividad en la utilización de los recursos para el sector seguridad.

Porque una de las principales demandas de los hondureños es que el llamado Tasón ya no sea una mina de la que sigan echando mano los políticos, sino que sea sometido a la rendición de cuentas.

De lo que se trata es de saber en qué se invierten esos recursos que son aportados por la población en general y por los empresarios de ciertos rubros importantes para la economía nacional.

Los hondureños se han pronunciado por que la batalla contra las estructuras delictivas y criminales tenga resultados verdaderos y que éstos no sean manipulados para justificar el empleo "turbio" de "El Tasón" como ha sido en el reciente pasado.