Una partida de 50,000 millones de lempiras están previstos en el plan de ingresos y egresos para el pago de sueldos y salarios, la asignación que representa el peso más alto por el lado de los gastos públicos.

Respecto al presente año, el período fiscal 2020 contempla un incremento superior a los 700 millones de lempiras para sostener la masa laboral del Estado.

El plan de ingresos y gastos de la Administración Central supera los 152,000 millones de lempiras y, de esta suma, cerca del 30 por ciento será dirigido a la entrega de sueldos y salarios.

Este renglón se denomina "servicios personales" e incluye los fondos destinados al personal empleado, ya sea permanente, por contrato o jornales.

Hasta el año pasado, en Honduras estaban incrustados un poco más de 192,000 empleados públicos. La Administración cargaba con 144,000 burócratas y las entidades descentralizadas tenían una población laboral de 33,000 personas.

El Presupuesto de Ingresos y Egresos para este año establece una partida de alrededor de 49,000 millones de lempiras para atender las obligaciones con los empleados y funcionarios de sector público.

El año pasado fue aprobada una línea de 48,000 millones de lempiras para hacerle frente a los compromisos con la maquinaria burocrática. Y en 2017, la cantidad para los mismos fines era de 43,000 millones de lempiras.

Los datos de la Secretaría de Finanzas ponen de manifiesto que la masa salarial es uno de los grandes desafíos que han sido enfrentados con muchas dificultades y con resultados que hasta ahora no son los más consecuentes.

Los propósitos dirigidos a mantener la disciplina fiscal pasan por un equilibrio entre los gastos y los ingresos. De ahí se desprende que el tamaño de la burocracia tiene una participación que no hay que menospreciar sobre el déficit fiscal.