Bajo el diagnóstico médico que confirmaba su buen estado de salud, una niña llegó al mundo a las 3:13 de la madrugada del lunes 25 de diciembre, en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
La pequeña, fue recibida en el seno del Hospital Materno Infantil. Autoridades hospitalarias detallaron que la bebé pesó 7.2 libras y fue minuciosamente evaluada por los médicos de guardia, quienes afirmaron que se encontraba en perfectas condiciones.
En lo que respecta a la madre, una mujer de 33 y con la nena ya cuenta con cinco hijos, sin embargo, esperaba con ansias el nacimiento de la pequeña a principios de este mes.
La familia, residente en el Valle de Amarateca, Francisco Morazán, aguarda llevar a la nueva integrante a su hogar para celebrar el Año Nuevo con alegría.
Cortés
En la sala de labor y parto del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, Cortés, cuatro bebés nacieron en horas de la madrugada, en diferentes horarios.
El primer nacimiento se registró a las 12:15 a.m., se trata niño, qué pesó 3.210 gramos. El segundo bebé nació a las 6:21 a.m., con un peso de 3.980 gramos.
El tercer bebé llegó a las 8:02 a.m., con un peso de 3.160 gramos. Minuto más tarde, vino al mundo un varón a las 8:34 a.m., con un peso de 3.300 gramos.
En el occidente
En un acontecimiento paralelo, en Copán, otro nacimiento iluminó la madrugada de este lunes. El pequeño vino al mundo en el municipio de La Jigua.
La madre, Sulma Patricia Mejía Hernández, compartió con los medios locales la buena nueva de que su hijo nació en óptimas condiciones y agradeció por la singularidad de la fecha de su llegada al mundo.
Ahora, dos familias hondureñas, separadas por la geografía pero unidas por la dicha del nacimiento, inician un nuevo capítulo con la esperanza de un futuro próspero.
La costumbre de destacar a los recién nacidos en Nochebuena puede atribuirse a diversos factores culturales y simbólicos asociados con la festividad navideña.
La Navidad es una festividad cristiana que celebra el nacimiento de Jesucristo. El simbolismo de un nuevo nacimiento puede estar vinculado a la esencia de la celebración religiosa, resaltando la vida y la esperanza.
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