En una entrevista exclusiva con Noticieros Hoy Mismo de TSi, la mujer no identificada y de apariencia robusta, reveló que inició su propio negocio de baleadas en la calle después de sufrir discriminación al buscar empleo debido a su complexión física.
"Le doy gracias a Dios, no quizás por ser gordita, sino por darme la fuerza para levantarme cada día, salir adelante y sobrevivir. Me siento orgullosa de la mujer que ahora soy", expresó la emprendedora.
La hondureña recordó una experiencia impactante cuando fue a una entrevista en una maquila y no pudo pasar la prueba debido a su peso.
"Cuando fui a la maquila, a uno le hacen una prueba, y vino la señora que estaba recibiendo, que era más gordita que yo, y me dijo que por ser gordita no iba a pasar la prueba; yo quedé asustada", relató.
A raíz de esta experiencia, decidió no volver a buscar empleo en empresas y optó por emprender con su propio negocio de baleadas.
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"Las personas gorditas somos discriminadas día a día; a las personas las señalan y nos hacen sentir menos. Ante la sociedad, todos somos iguales", subrayó la entrevistada.
Yo soy feliz y me amo
La emprendedora, visiblemente feliz y satisfecha con su camino, compartió: "Yo vendo baleadas, pozol, horchata. Soy feliz, una mujer bien prosperada y muy bendecida. Le doy gloria y honra a Dios por ello. Todos los días le agradezco al Señor por las fuerzas que me ha dado".
Envió mensaje a las personas que enfrentan problemas de peso, envió un mensaje positivo: "Les digo a las personas que tienen sobrepeso, que son negros, que somos hijos de Dios; repitan conmigo: 'yo me amo'".
Desempleo
Un reciente estudio de la UNAH destacó que el desempleo es uno de los principales problemas en Honduras, afectando a nueve de cada diez hondureños en su búsqueda de trabajo. Se estima que alrededor de 350,000 jóvenes se encuentran desempleados, y la mitad de ellos son menores de 25 años.
