Agentes del Ministerio Público llegaron el velatorio de la niña que murió por el ataque de un perro pitbull en Lepaera, Lempira, para llevarse el cuerpo con el fin de que Medicina Forense le realice una autopsia.
Los restos de la infante Alisson Nahomy Argueta, de cinco años, fueron trasladados desde en horas de la tarde de este jueves desde el barrio Las Delicias, en ese municipio, a Medicina Forense de Santa Rosa de Copán.
Las autoridades de Medicina Forense informaron a los familiares de la menor que trasladarían el cuerpecito de la pequeña por dos horas para realizarle la autopsia.
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Debido a la realización de la autopsia, el entierro de la pequeña Alisson Nahomy Argueta no se realizó este jueves, pero el mismo se llevaría a cabo el viernes 10 de junio a las 8:00 de la mañana.
La muerte de la menor se registró el miércoles 8 de junio en Lepaera, Lempira, tras ser atacada por su canino.
El padre de la pequeña, Leopoldo Argueta, dio un duro relato después de que su hija falleciera por el brutal ataque de su mascota.
"Cuando vine a la casa, ella tenía enrollada la cadena del perro en su cuello, se la quité, tenía el cuello destrozado. Este perrito tenía seis meses y era la mascota de la casa", contó el hombre.
El padre de la menor relató que mató al perro pero, "algún demonio se le había metido, porque revivió".
