Resultados de los exámenes que se les practicó a aspirantes a la Academia Nacional de Policía (Anapo) revelaron que algunos de ellos sufrieron intoxicación por alimentos que ingirieron el domingo antes de la prueba.

De acuerdo con los análisis, algunos aspirantes dieron positivo a la bacteria E.coli enteroagregativa, Plesiomonas shigelloides y a E.coli productora toxina.shiga.

En ese contexto, la subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva dijo en entrevista a noticiero Hoy Mismo que la mayoría de los estudiantes resultaron con elevación de enzimas musculoesqueléticas asociadas a un síndrome denominado 'rabdomiolisis' ( ruptura de los tejidos musculares que libera una proteína dañina en la sangre).

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El síndrome según indicó Villanueva provocó infecciones gastrointestinales en dos aspirantes; los demás se encuentran estables.

"Esto nos evidencia que pudo haber existido contaminación de alimentos o agua".

Por lo tanto, confirmó que autoridades de Salud Pública de La Paz inspeccionarán si existe contaminación de agua o de alimentos en la Academia, que es donde se forman los policías del país.

Respecto a si la muerte de los dos aspirantes Jairo Josué Martínez Cruz y Ronal Javier Coello está relacionada con el mismo 'síndrome', Villanueva indicó que no está relacionado, debido a que ellos presentaron cuadros convulsivos.

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Insistió en que: "Habría que revisar dentro del síndrome convulsivo en estudio para establecer la causa específica que provocó la muerte de ellos".

Concluyó que la autopsia médico legal de la que aún no han recibido resultados, es importante para esclarecer la causa inmediata de la muerte.

Sobre el incidente

El pasado domingo 500 hondureños llegaron a las instalaciones de la Academia Nacional de Policía (Anapo) para someterse a las pruebas del curso de oficiales.

Durante la prueba, 34 fueron afectados mientras que 14 fueron trasladados a varios centros asistenciales de la zona con cuadros de intoxicación, mientras que dos de ellos fallecieron.

Inicialmente se informó que el suceso ocurrió por la supuesta inhalación de gas lacrimógeno, versión que fue desestimada por la Secretaría de Seguridad tras informar que no se usaron ese tipo de granadas en durante el ejercicio.