La detenida es una ama de casa de 38 años, y fue arrestada en la aldea Ojo de Agua, Lauterique, La Paz, lugar donde residía.
Las acciones de búsqueda fueron llevadas a cabo por la Unidad Transnacional de Investigación Criminal (UTIC) de la DPI, quienes después de varios años de búsqueda, finalmente dieron con el paradero de la principal sospechosa de la muerte de un recién nacido en 2005.
Según información proporcionada por la DPI, el suceso ocurrió el 23 de diciembre de 2005 en el municipio de Curarén, Francisco Morazán, zona central de Honduras. En ese entonces, se reportó el hallazgo de un recién nacido dentro de una fosa séptica, (se desconoce la forma de cómo le quitó la vida a su hijo).
El Ministerio Público (MP) acudió al lugar del hallazgo, y desde ese momento se inició una investigación con el apoyo de un equipo forense.
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Los familiares de la mujer denunciaron lo ocurrido ante el MP, y las autoridades tomaron el caso, contando con testigos protegidos y avanzando gradualmente en la investigación.
A partir del 4 de enero de 2026, el Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, Francisco Morazán, emitió una orden de captura contra la madre. Sin embargo, a lo largo de los años, resultó difícil localizar a la sospechosa.
Durante todo el proceso investigativo, se mantuvo una colaboración estrecha con el Ministerio Público para garantizar un seguimiento adecuado del caso y asegurar la recolección de pruebas legales y válidas para el proceso judicial. Ahora, la hondureña deberá seguir el proceso conforme a la ley mientras se le juzga.
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