Los interventores de la ENEE son del criterio que el combate a los delitos de hurto y mora contribuirá en gran manera a la reducción del desfase financiero de la empresa, aunque los entendidos en la asignatura aseguran que No servirá de nada si No es elaborada una ruta integrada.
Los operativos contra el robo de energía serán intensificados y extendidos en su cobertura. Como se sabe, iniciaron el fin de semana en San Pedro Sula, Cortés, considerado el centro donde se registran las mayores irregularidades.
Uno de los principales hallazgos es que entre un 40 y 50 por ciento de las zonas intervenidas, en su mayoría de plusvalía, tienen irregularidades de todo tipo en sus conexiones y facturación con indicios de fraude, hurto y evasión.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica pierde no menos de 8,000 millones de lempiras al año, en concepto de pérdidas técnicas y No técnicas.
Las bajas diarias por las razones mencionadas varían entre 18 y 22 millones de lempiras diarios, indican los reportes de la Comisión Interventora de la estatal eléctrica, cuyos funcionarios han iniciado una operación de cacería de los abonados morosos y aquellos clientes acusados de hurto.
Las pérdidas han subido al 36 por ciento, uno de los principales factores de encarecimiento de la factura y de la debacle de la institución de servicio público.
Los estudios de campo efectuados por instituciones No Gubernamentales arrojan que las pérdidas No técnicas representan el 26 por ciento del total de energía producida y las técnicas constituyen el nueve por ciento.
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Los desbalances que enfrenta la ENEE le agregan un 20 por ciento al valor de la factura que pagan los abonados, resaltan los informes de organismos de la sociedad civil.
De acuerdo con este comportamiento, si son tomadas en consideración las pérdidas y la mora, el precio real de energía sería más del doble de la factura pagada por los clientes.
Puesto como referencia el año 2020 se tiene que los gastos de la ENEE se acercaron a los 30,000 millones de lempiras. El costo del kilovatio-hora se calculó en 3.35 lempiras, pero la tarifa promedio fue de 4.23 lempiras.
Hasta julio de 2021, la ENEE sumó un pasivo total de 83,000 millones de lempiras, un déficit acumulado de 63,000 millones de lempiras y cuentas pendientes de ser honradas por un monto cercano a los 13,000 millones de lempiras.
A estos números en rojo se agrega que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ha dejado de percibir unos 20,000 millones de lempiras por la No reducción de las pérdidas técnicas y No técnicas.
Para los entendidos, es fundamental un plan energético y una renegociación con los generadores privados y con la Empresa Energía Honduras, además de una estrategia integral de rescate de la institución.
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