Después de haberse situado en 23 lempiras con 88 centavos durante varias semanas, la moneda local se cotizaba hasta jueves (16.09.2021) en 24 lempiras con 26 centavos.

Esa diferencia se traduce en una caída de 38 centavos del lempira frente a la divisa estadounidense, lo que quiere decir que la moneda se ha deslizado en 1.5 por ciento en pocas semanas.

Estudiosos del sistema bancario consideran que no hay razones que expliquen la acelerada caída del lempira frente al dólar, ya que las reservas internacionales están fortalecidas, tampoco ha habido una exagerada sobrevaloración de la moneda u otros factores asociados.

Pero algunos economistas explican que la pérdida de fuerza del lempira se debe a muchos elementos asociados con la apertura gradual de la economía.

Estos teóricos señalan que durante el cierre forzado por la emergencia sanitaria, hubo menos demanda de dólares, una disminución de las exportaciones y la paralización del circulante a causa de la clausura temporal de la industria y el comercio.

Tales condiciones influyeron para que el lempira se revaluara o recuperara algún tramo de su valor, el que progresivamente se ha revertido; es decir, que la moneda se desliza rápido.

Datos del BCH

Según los informes del Banco Central de Honduras, la moneda local se fortaleció en tres centavos en enero, porque se movió de 24.28 a 24.25 por dólar.

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En febrero se mantuvo ese comportamiento. El lempira pasó de 24.26 a 24.24; en marzo, la moneda se revaluó en cinco centavos al cotizarse en 24.19 por dólar al término de ese mes.

Mientras, en abril no hubo mayores alteraciones, ya que el lempira pasó de 24.18 a 24.16 por cada dólar; en mayo cerró con una tasa cambiaria de 24 lempiras con 20 centavos por cada divisa estadounidense.

Por su parte, en junio hubo una revaluación del lempira que se situó en 24.03 por dólar; en julio, se ubicó en 23.88 y en agosto clausuró en 24.06. Es ahí donde se inicia el camino hacia el proceso de rápida devaluación en que se encuentra.

Los entendidos afirman que es necesario implantar una política fiscal que traiga alivio a las mayorías y que le dé fortaleza a la economía nacional, ahora mismo amenazada por la emergencia epidemiológica.

Conocer cuáles son las razones de la devaluación y si este proceso está debidamente cimentado en momentos críticos determinados por la pandemia, es un tema de obligado análisis.

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