El Presupuesto de la República contempla un alza entre 6.3 y 9.5 por ciento en el gasto corriente para el ejercicio fiscal 2022, lo que se traduce en un monto entre 19,400 millones y 29,200 millones.
Para 2023 se ha proyectado que las erogaciones destinadas al pago de remuneraciones y servicios al personal, así como la cobertura de otras obligaciones administrativo, tendría un alza promedio de seis por ciento.
Todos estos cálculos se han realizado con base en un déficit del 2.3 por ciento del Producto Interno Bruto, debido a que está en proceso de obtención de recursos para financiar la reconstrucción y reactivación económica, dice el anteproyecto del plan de ingresos y gastos.
En ese mismo instrumento fiscal que ha sido remitido al Congreso Nacional para su aprobación, se ha determinado -asimismo- que el valor máximo que tendrán los nuevos atrasos de pago al cierre de 2022 será de 3,400 millones de lempiras.
Para la Administración Central se ha planteado una meta de ingresos tributarios de 115,800 millones de lempiras, el pago de sueldos y salarios absorberá 61,000 millones de lempiras y un déficit cercano a los 27,000 millones.
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Los funcionarios de la Secretaría de Finanzas han reiterado que para el ejercicio fiscal 2022 No están consideradas reformas al régimen tributario hondureño, aunque Sí se dará prioridad al mejoramiento de las recaudaciones, mediante la ampliación de la base de los contribuyentes.
El fortalecimiento de las medidas de administración tributaria, así como la disposición de No aprobar nuevas exenciones o amnistías tributarias, son parte de lo previsto para el manejo de las finanzas el año entrante.
Otra de las finalidades que están insertadas en el proyecto de Presupuesto 2022 es la de contener el gasto corriente No prioritario, lo que contribuirá a crear espacio para las erogaciones de emergencia, mediante la reasignación de recursos, han señalado fuentes gubernamentales.
Organismos de la sociedad civil que se ocupan de analizar el manejo de la hacienda hondureña cuestionan que el Presupuesto de 2022, incrementado en más de 20,000 millones de lempiras respecto al vigente, No establece medidas de contención urgentes para administrar la crisis económica que abate a Honduras.
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