El costo de vida en Honduras es más elevado en las regiones central y norte del país y más bajo en la zona occidental, según se desprende de los informes del Banco Central de Honduras, que ubicó la inflación de noviembreen 0.46 por ciento y la acumulada en los primeros once meses de 2020 llegó a 3.39 por ciento.

El reporte de la institución explica que el Índice de Precios al Consumidor mostró un incremento de casi medio punto por el encarecimiento de algunos alimentos como resultado -en parte- de los daños ocasionados a los cultivos durante el paso de los meteoros Eta y Iota.

Los mayores incrementos se han producido en los últimos 45 días en los alimentos y bebidas no alcohólicas, en un 0.28 por ciento; el alojamiento, agua, electricidad y combustibles con 0.07 por ciento; salud, con 0.03 por ciento. Luego aparecen los rubros de los hoteles, restaurantes, cafeterías y cuidado personal.

Por el contrario, el servicio del transporte mostró una leva disminución de 0.02 por ciento, detalla el Informe sobre el Índice de Precios al Consumidor.

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La inflación en la zona central subió en 0.82 por ciento; en el norte tuvo una variación hacia arriba de 0.67 por ciento; en los departamentos del sur, este índice tuvo un incremento de 0.29 por ciento; en el oriente, fue de 0.24 por ciento y en el occidente el incremento en el costo de vida alcanzó 0.03 por ciento.

La inflación, definida como el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado, es considerada también como un "castigo directo" para la mayoría de la población que no tiene ingresos para satisfacer sus necesidades básica.

En Honduras seis de cada diez personas eran pobres hasta antes de la pandemia covid-19 y de la embestida de los meteoros Eta y Iota. Tras estos eventos, se calcula que entre el 75 y el 80 por ciento de la población está atrapado dentro de esa categoría; es decir, son directamente golpeados por el alto costo de la vida.

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