La destitución de Pedro Castillo “caminó dentro del marco constitucional”, considera el presidente electo de Brasil, Inácio Lula da Silva.

El futuro mandatario de Brasil, así se desliga de los países con gobiernos de izquierda que han considerado la destitución de Castillo por parte del Congreso Nacional como una violación a los derechos del pueblo peruano.

“Siempre hay que lamentar que un presidente elegido democráticamente tenga ese destino", comenzó diciendo en un comunicado

Sin embargo dijo entender "que todo caminó dentro de los moldes constitucionales”.

Se necesita diálogo y tolerancia

Incluso el político brasileño advirtió que “Perú y toda Sudamérica” necesitan “diálogo, tolerancia y convivencia democrática” para resolver los “verdaderos” problemas que enfrentan las naciones.

“Espero que todas las fuerzas políticas peruanas trabajen juntas, dentro de una convivencia democrática constructiva", dijo da Silva.

Además dijo que era "la única forma capaz de traer paz y prosperidad al querido y fraterno pueblo peruano”, comentó Lula, quien vuelve a la presidencia de su país a partir del 1 de enero de 2023.

A la vez, da Silva afirmó que espera que Dina Boluarte, tenga éxito en su tarea de conducir al país por el camino del “desarrollo”.

Asimismo que trabaje en su tarea de reconciliar el país al asumir como la primer mujer presidente del Perú.

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Rebelión contra el orden constitucional

La Fiscalía realizará una investigación preliminar contra Castillo, por el hipotético delito de rebelión contra los poderes del Estado y el orden constitucional.

Mientras tanto, el Ministerio Público dirigió la detención de Castillo Terrones, también por el presunto delito de rebelión y por quebrantar el orden constitucional.

En las últimas horas del miércoles, el expresidente del Perú, a Pedro Castillo se le remitó a la sede de la Diroes ubicada en el distrito de Ate.

Allí, permaneció por más de 8 horas en la Prefectura de Lima.

Lo trasladaron a ese lugar tras su intento fallido de golpe de Estado que vulneraba el orden constitucional.

Unas horas antes, al expresidente lo llevaron al cuartel Juan Benites con sede en el Rímac.

Después lo enviaron en un helicóptero a la sede la Diroes, donde también se encuentra preso el expresidente Alberto Fujimori.

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