Al término de 2020, la deuda pública de Honduras se habrá incrementado en cinco mil millones de dólares, lo que llevaría al país a un nivel de empréstitos correspondientes con el 80 por ciento del Producto Interno Bruto.
Tal es lo que ha analizado el Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh), en lo que respecta al impacto de las emergencias las debilitadas finanzas del país, cuyo estado es crítico por efecto de la pandemia covid y de los eventos climáticos Eta y Iota.
La deuda de Honduras ha alcanzado tales proporciones que ya no es manejable, lo que equivale a decir que es impagable y demasiado cara para un país en proceso de deterioro social, político y económico.
Y sus consecuencias tendrían que ser causa de preocupación y objeto de discusión para conocer cuál es el beneficio real de tales compromisos y en qué medida comprometen el bienestar de las próximas generaciones, expusieron economistas de Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh).
Hasta junio de 2020, la Administración Central tenía una deuda de 13,400 millones de dólares, equivalentes al 54 por ciento del Producto Interno Bruto, según lo establecido en los informes de la Secretaría de Finanzas.
Dos mil diecinueve cerró con un endeudamiento de 12 mil millones de dólares, de los cuales 7 mil 300 millones de dólares fueron compromisos contraídos con órganos externos y 4 mil 800 millones de dólares con entidades internas.
En 2018 la deuda de la Administración Central ascendía a 11,400 millones de dólares distribuidos en 6 mil 900 millones de dólares en préstamos externos y 4,500 millones de dólares en contrataciones domésticas.
Hace tres años, en 2017, el endeudamiento del país estaba cifrado en 10,800 millones de dólares y en 2016 este índice era de 10 mil millones de dólares.
En el período entre 2016 y 2019 la deuda de la Administración Central pasó de 46 por ciento a 54 por ciento del Producto Interno Bruto, una elevación de ocho puntos.
Mira: Más del 60 por ciento del sector agrícola resultó afectado por tormentas Eta e Iota en Honduras
Y si es considerado el tremendo impacto provocado por la urgencia epidemiológica y por los meteoros Eta y Iota, se tiene que el endeudamiento interno y externo representaría el 80 por ciento de todo el conjunto de bienes y servicios producido en el país.
Organismos como el Fosdeh, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICIEFI), y personeros que ocuparon cargos directivos dentro de entidades regionales de financiamiento se preguntan por qué hasta ahora no se conocen acciones puntuales dirigidas a aliviar el peso de la deuda pública.
Cabe, en este renglón, la interrogante: ¿Cuáles son las medidas adoptadas para disminuir el gasto corriente del gobierno en la misma proporción de 28 por ciento en que se han derrumbado los ingresos tributarios?
